Lejos de arrojar la toalla por la mala suerte que está teniendo esta semana, sobre todo por la caída que sufrió el lunes, en la primera etapa, donde perdió 3:48 y con ello todas sus opciones -y hoy se puede decir que eran muchas- de ganar el Tour de San Luis, Xavier Tondo ha tomado hoy la salida de la quinta etapa convencido de sus posibilidades. El jueves, en la cuarta, fue alcanzado por el grupo de favoritos cuando sólo faltaban 3 kilómetros para la meta; había dado una soberana exhibición de forma y fuerza, pero el rutómetro le había traicionado y después de hacer un grandísimo esfuerzo en la parte dura de la ascensión, se encontró con que donde debía haber más cuesta, había llano, lo que facilitó el trabajo de sus rivales.
Hoy, sin embargo, ha salido dispuesto a desquitarse, pero con la lección aprendida. Consciente de que la clasificación general la tenía perdida desde el primer día, ha corrido sabiendo que no debía precipitarse ni hacer alardes, sino ser práctico. Y de esta forma, dejando que fueran los corredores que luchan por la victoria absoluta los que llevaran la iniciativa, al final ha conseguido el primer triunfo del año de su equipo y del ciclismo español. "Me he aprovechado de las instrucciones de mi masajista", Bernardo Boquer, quien tras llegar con adelanto a la línea de meta llamó a Juan Martínez Oliver, el director del Andalucía-Cajasur, para explicarle cómo era el último puerto. "Me han dicho que el final era lo más duro y he reservado fuerzas", dejando que Serpa, Ochoa y Giacinti, que intentaban destronar al 'Flaco' Lucero, se pegaran entre sí para sorprenderles en el tramo final.
El triunfo de la cabeza
La victoria de Tondo ha sido el triunfo de la inteligencia, pero también el resultado de un gran trabajo de equipo. Ha sido, también, la consecuencia de un gran trabajo invernal, ya que el catalán no corría desde el mes de julio del año pasado, desde la Clásica de Villafranca, la última carrera que disputó con su ex equipo, el luso LA MSS, que desapareció a mitad de temporada. El fichaje por el Andalucía-Cajasur y sobre todo el nuevo encuentro con Juan Martínez Oliver, quien fuera su primer técnico de profesional, cuando debutó en 2003 con el Paternina, han hecho que Tondo trabaje más y mejor que nunca, habiendo pasado una buena parte de las Navidades en Almería, donde el buen tiempo incluso le permitió inspeccionar la etapa de Velefique de la Vuelta a España. "Va a ser espectacular", avisa. "Tiene más de 5.000 metros y todavía hay un tramo de ascensión de 9 kilómetros sin asfaltar".
Esa pequeña concentración en Almería, los otros entrenamientos que ha hecho durante el invierno y su calidad como ciclista, que por algo aunque es casi un desconocido para la afición española en su palmarés hay 'perlas' como la Vuelta a Portugal de 2007, la Subida al Naranco del año pasado, la Vuelta al Alentejo de 2005 o el Trofeo Agostinho de 2007, por no hablar de la etapa del Acebo de la Vuelta a Asturias de 2005, ha hecho posible que hoy haya ganado en el Mirador del Sol y que ahora se presente como un claro candidato a convertirse en la revelación de la temporada.
Respondió Basso
Aparte Tondo, merece la pena destacar la buena actuación de Ivan Basso, sexto en su primer contacto serio con la montaña, y también la del joven Beñat Intxausti, décimo, a quien ha acompañado en la ascensión final el granadino Francisco José Martínez, más conocido como 'Cata' en el pelotón. Aunque ha cedido algunos segundos, también ha estado brillante el 'Flaco' Lucero, que mantiene el maillot de líder pese a la presión de Giacinti, su compañero de selección.
Hoy se disputa la sexta y penúltima etapa, con salida y llegada en Potrero de los Funes. Serán sólo 121 kilómetros, primero con una vuelta grande por los alrededores de esta localidad y luego con cinco vueltas a un circuito automovilístico no exento de dureza y, mucho menos, de belleza por cuanto rodea un lago.
www.marca.com (24.01.2009)
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