30 julio 2008

Sastre a su llegada: "Lo intenté, luché por ello y lo he conseguido"


Carlos Sastre, vencedor de la 95 edición del Tour de Francia, declaró, tras aterrizar en el aeropuerto de Madrid-Barajas, sentirse "feliz y contento" por estar ya en España y dijo sentirse "ansioso" por llegar a El Barraco, el pueblo abulense donde está tarde será homenajeado. Con la camiseta amarilla en la mano, Sastre ha reiterado lo feliz que sentía por haber hecho realidad el sueño de su vida, y también ha expresado que necesitaba descansar un poco. "Y, cuando esté más tranquilo analizaré lo que ha pasado", añadió.

"Lo intenté, luché por ello y lo he conseguido", ha afirmado sonriente, tras indicar que ahora deberá centrarse en los Juegos de Pekín y después en la Vuelta Ciclista a España. Sastre expresado las ganas que tiene de llegar a su pueblo abulense de El Barraco, "para compartir todas las emociones con ellos". "Porque son los que me han visto crecer y progresar", afirmó. El vencedor del Tour de Francia se declara también feliz porque le comparen con Perico Delgado, porque, según él, ha sido su "ídolo de toda la vida". Asimismo ha destacado "lo bonito que es que suene el himno español en Francia", donde los españoles han ganado las últimas tres ediciones.

www.as.com (30.07.2008)

28 julio 2008

La prensa mundial alaba la victoria de Sastre


La victoria ayer en los Campos Elíseos de Carlos Sastre ha sido hoy alabada por la prensa mundial. Las principales cabeceras europeas, junto a otras asiáticas, inciden en el triunfo del gregario, pero no son pocos los que aprovechan para criticar al ciclismo español, que se ha visto salpicado por varios casos de dopaje. "Un hombre bueno" o "el gregario de oro" son algunos calificativos que Sastre recibe a lo largo del planeta.

Francia habla del año de gracia Español

El triunfo de Carlos Sastre, uno más conseguido por el deporte español -en este caso por un hombre caracterizado por la perseverancia-, y las sombras del dopaje dominan la cobertura que ofrece hoy la prensa francesa del final del Tour de Francia. "L''Equipe" ocupa su portada con la imagen en el podio de Sastre y un juego de palabras en el título -"L''Espagne en été de grâce"- que condensa dos ideas: España en Estado de gracia y España, un verano de gracia. "Al ganar el Tour de Francia tras haber dominado al australiano Cadel Evans y al austríaco Bernhard Kohl, Carlos Sastre concluye apoteósico cuatro semanas triunfales para el deporte español durante las que los futbolistas se impusieron también en el Euro y Rafael Nadal en el torneo de Wimbledon", explica el diario deportivo. En una semblanza del vencedor -"Entre luces y sombras"- la publicación no olvida que al ganar al Tour, Carlos Sastre ha hecho remontar la imagen tocada de su director, Bjarne Riis".

El diario "Le Parisien" también coloca en portada la imagen del podio en los Campos Elíseos y cuenta que "el español Carlos Sastre ganó ayer, ante una multitud entusiasmada, su primer Tour. Vencedor inesperado, supera al australiano Evans y al austríaco Kohl". En páginas interiores precisa que Sastre ha sido el "héroe de un Tour una vez más rico en emociones". El conservador "Le Figaro" centra su cobertura en dos elementos, el primero bajo el epígrafe "Carlos Sastre, la consagración de la perseverancia" en el que se refiere a que lograr el maillot amarillo a sus 33 años ha sido "la consagración tardía de un eterno segundón". El dopaje también aflora en el tratamiento del periódico de izquierdas "Libération", que con su habitual ironía titula "De nuevo un Tour positivo", antes de que resume el final de la carrera de esta forma: "Carlos Sastre de amarillo, Gert Seegmans victorioso en los Campos Elíseos, Dmitri Fofonov acusado de doparse con estimulantes con un total de cuatro corredores señalados por dopaje".

En Italia hablan del "gregario de lujo" y de las dudas sobre el ciclismo español

La prensa italiana celebra en sus ediciones de hoy el triunfo de Carlos Sastre, un "gregario de lujo" convertido en campeón, al tiempo que manifiesta "dudas" por los casos de dopaje en el Tour de Francia y, en el caso de algunos diarios, apunta al ciclismo español como "problemático" sobre esta cuestión. "La Gazzetta dello Sport", el diario deportivo más importante del país, se quita el sombrero ante un "bravissimo" Sastre, valora con un nueve su actuación en la ronda francesa y señala que, a pesar de haber frecuentado "malas compañías" en su carrera, parece resistir "a la tentación de los atajos". Menos generoso se muestra "Corriere dello Sport", que considera un "éxito increíble" la "revancha" del gregario Sastre, pero lamenta que se acordara en sus agradecimientos del ex director de equipo Manolo Saiz y señala que algunos papeles de la Operación Puerto podrían hacer referencia al campeón del Tour. Asimismo, asegura que la ronda francesa "ha demostrado que España sigue siendo la tierra dorada para quien busca atajos: dos de los expulsados - Moisés Dueñas y Manuel Beltrán- son ibéricos y un tercero corría en un equipo español - Riccardo Riccò (de nacionalidad italiana y el único corredor del Saunier-Duval expulsado por dopaje)-".

En la misma línea, "Corriere della Sera" valora el positivo del kazajo Dimitri Fofonov como la prueba de que "no sólo los españoles y los equipos españoles tienen problemas" y subraya que "pasarán muchos años hasta que en lo más alto haya corredores sin sombras, cadáveres en el armario o malas compañías". "La Repubblica", por el contrario, celebra la "bella" victoria del gregario y reconoce que "quizás" Sastre sea un ciclista "realmente limpio" y que sea una prueba de "honestidad el hecho de que hable bien de Manolo Saiz".

La prensa inglesa se centra en el éxito del deporte español

La prensa británica describe hoy la victoria del ciclista Carlos Sastre en el Tour de Francia como la continuación de los éxitos de deportistas españoles durante este verano. "Carlos Sastre continúa el verano triunfante del deporte español en su camino hacia la victoria en París", señala el rotativo The Daily Telegraph ante la fotografía del ciclista pedaleando delante del Arco de Triunfo de París, en la última etapa del Tour de Francia disputada ayer. The Times titula "Sastre consigue una victoria para España mientras su rival australiano sucumbe a los nervios" y define al ciclista como "un profesional veterano y modesto" que se ha convertido en un "campeón popular". Por su parte, el rotativo "The Independent" califica el éxito del ciclista español de "tan impresionante como inesperado" y destaca al propio Sastre como un "trabajador honrado" que "ha devuelto de un plumazo la credibilidad al Tour".

La sombra del dopaje y la victoria de Sastre comparten protagonismo en Alemania

"Esperemos que su amarillo siga limpio", titula el popular "Bild", donde se destaca que no hay nada contra Sastre, aunque recuerda que hasta 2002 corría con ONCE, cuyo jefe, Manolo Saiz, era "el mejor cliente" del "médico del dopaje" Eufemiano Fuentes. "Una tradición enrevesada", es el titular de "Berliner Zeitung", según el cual al ganador del Tour, como a sus antecesores, le "acompaña" la sombra de la duda y recuerda que el jefe de su equipo, el danés Bjarne Riis, ganó el Tour en 1996 con la "droga de moda" y se le relaciona asimismo con Fuentes. "Süddeutsche Zeitung" alude asimismo tanto a las palabras de agradecimiento a Saiz y sus vínculos con la trama de Fuentes como a las dudas existentes sobre su actual jefe, Riis, y titula su información como "Verdades dormidas". "Don Limpio", titula en español "Frankfurter Allgemeine Zeitung", que califica a Sastre de "un hombre de familia limpio, recuerda que nunca dio positivo, pero que "conoce" perfectamente la parte negativa del deporte.

China nombra a Sastre el "primer hombre bueno", y Japón destaca el poderío español

Los medios chinos recogieron hoy en sus titulares la victoria de Carlos Sastre en el Tour de Francia 2008 y destacaron su faceta humana, llegando a definirlo como "el primer hombre bueno en mucho tiempo". Fue el conocido portal chino "Sports" el que destacó que Sastre es "un hombre muy bueno, que no se ha visto en mucho tiempo, que a sus 33 años cuida mucho a su familia y que compartió con sus hijos", Claudia y Yeray, el podio de París. "Compensó sus deficiencias en la contrarreloj, mejoró y cumplió su sueño", resumió "Sports" sobre la victoria de Sastre. Por su parte, la agencia oficial Xinhua tituló en un despacho que "Sastre brinda por su victoria" y recordó la ausencia de Alberto Contador en esta edición del Tour, que vetó al Astana de las carreteras francesas. Mientras, el periódico hongkonés "South China Morning Post" destacó el "hat-trick de victorias en el Tour" completado por Sastretras las victorias de Óscar Pereiro en 2006 y Alberto Contador en 2007.

En Japón el diario Sports Hochi destaca los tres años consecutivos de victoria española en la ronda gala además de la primera de Carlos Sastre. CycleStyle.net, un portal especializado, destaca que Sastre no estaba en la lista de favoritos, pero el corredor español se aprovechó de que el circuito de este año estaba como hecho a su medida, ya que estaba lleno de zonas montañosas. Por último el diario Asahi Simbun subraya la importancia de la victoria de Sastre en la decimoséptima etapa, lo que le permitió mantener el liderato hasta el final.

La prensa rusa destaca hoy el "hat trick" español

Los medios rusos elogian las tres victorias españolas logradas en el Tour de Francia con la victoria de Carlos Sastre, que se suma a las de Óscar Pereiro (2006) y Alberto Contador (2007). "España no se baja del primer puesto", titula el diario "Kommersant", que muestra una fotografía de Sastre y el director de su equipo, Bjarne Riis, brindando con champán en medio en la última etapa del Tour. El rotativo señala que tras las siete victorias de Lance Armstrong, el Tour asiste a una nueve serie, esta vez protagonizada por los corredores de un solo país: España. "Ninguno era favorito", apunta y recuerda que Pereiro y Contador se alzaron con la victoria tras la descalificación por dopaje de los líderes de la carrera: Landis y Rasmussen. "Vremia Novostéi" resalta que Sastre acaba de cumplir 33 años, "el ocaso para un ciclista del pelotón internacional". "Ahora, nadie se atreverá a llamar a Sastre un vencedor casual", señala el diario deportivo "Sport Express", que lamenta la desigual actuación del ruso Dennis Menchov, cuarto en la clasificación general.

www.as.com (28.07.2008)

Freire es el primer español que gana el maillot verde


Oscar Freire ha sido tres veces campeón del mundo, ganador de clásicas como la Milán-San Remo, vencedor de etapas en la Vuelta y en el Tour. Un multicampeón. Ayer, a sus 32 años, le llegó el premio del podio de París con la ceremonia de entrega del maillot verde, el de la regularidad. El cántabro, primer español en conseguirlo, forma ya parte de la nómina de ciclistas con ese adorno en su palmarés con Merckx, Maertens, Hinault, Kelly o Zabel como ilustres vencedores. Este último alemán ostenta el récord con seis triunfos consecutivos desde 1996 a 2001.

El maillot verde nació para el Tour en 1953 como un aliciente más para la carrera en el año de su cincuentenario. De 1919 a 1953 sólo hubo un maillot amarillo en honor al mejor de la carrera y en recuerdo al color del periódico L'Auto, embrión del Tour.

En recuerdo a 'Le Vélo'.Ya en 1953, Jacques Goddet pensó que la regularidad en el Tour debía ser premiada. ¿Por qué verde? "Goddet tuvo un recuerdo para Le Vélo, otro periódico francés que tenía sus hojas de un tono verde. Siempre quedaba claro que el Tour era dirigido por periodistas", comenta para AS Jean Paul Brouchon, historiador del Tour.

Desde 1953 hasta la fecha, el maillot verde ha coronado a los corredores más completos, aunque en los últimos años hayan ganado siempre los sprinters puros como Zabel, McEwen, Cooke, Hushovd o Boonen. "Con Freire se vuelve a cambiar el registro. Se adapta más a lo que querían Goddet y Levitan", dice Brouchon. Freire sube mucho más que sus rivales. En los Pirineos intentó la fuga y pasó por delante de los favoritos en el Tourmalet. "Allí pillé despistado a Hushovd", dijo Freire. Salió de los Pirineos convencido de que ganaría.

Sólo los siete triunfos de Richard Virenque en la clasificación al mejor escalador han provocado que, ahora mismo, los seguidores del Tour vean en el maillot de los puntos un aliciente mayor que el verde.

El austríaco Bern­hard Kohl, ganador en este 2008, cobrará la misma bolsa de premios que Freire, justamente los 25.000 euros que el Tour tiene estipulados para cada maillot, lejos de los 450.000 euros que se embolsará Carlos Sastre por el amarillo de L'Auto.

www.as.com (28.07.2008)

27 julio 2008

Sastre se corona en la fiesta de París


Carlos Sastre escribe su nombre con letras de oro en el Tour de Francia. El español se divirtió en la fiesta de París y celebró como se merece el título que llevaba esperando desde hace once años. Después de dar un golpe de autoridad en Alpe d'Huez y defender el maillot amarillo en la contrarreloj del sábado, el corredor del CSC se paseó por la ciudad de las luces y demostró que con sacrificio este deporte puede llegar a ser emocionante.

Con este triunfo, Sastre se convierte en el séptimo español que conquista la ronda gala. Bahamontes (1959), Ocaña (1973), Perico Delgado (1988), Indurain (1991-95), Pereiro (2006) y Contador (2007) también fueron laureados en Francia.

En esta 21ª etapa, el ciclista belga del Quickstep Steegmans se llevó al sprint la victoria. Como es ya tradición, la última jornada del Tour es un homenaje al vencedor de la ronda gala. Con ritmo lento y muy buen ambiente, el pelotón hizo su entrada en París entre los aplausos de todos los aficionados. Fue cuando se entró en el circuito final cuando comenzaron los ataques para intentar hacerse con la última victoria del Tour en esta edición. Primero fueron Xavier Florencio e Iván Gutierrez los que se dejaron ver. Más tarde lo intentaron Carlos Barredo, Gorondy y Gerard. Fue en el último kilómetro cuando el belga Gert Steegmans puso toda la carne en el asador y se llevó al sprint la última etapa de la ronda gala.

Carlos Sastre no estuvo en la ceremonia de trofeos en los Campos Elíseos. Óscar Freire, que ya era matemáticamente vencedor de la regularidad en la penúltima etapa del Tour de Francia, se convirtió en el primer español en conseguir el maillot verde. El ciclista español quiso poner el broche de oro a su Tour ganando en las calles de París, pero Freire no pudo con Steegmans y se le escapó el triunfo por poco.

Este es el tercer año consecutivo que el Tour de Francia habla español y que los Campos Elíseos escuchan el himno de España. la hegemonía de nuestro país en Francia es absoluta y esperemos que esto siga así por muchos años más. ¡FELICIDADES CARLOS

www.marca.com ( 27.07.2008)

26 julio 2008

Justo premio para el combativo Chavanel


El ciclista francés Sylvain Chavanel logró imponerse en la decimo novena etapa del Tour de Francia que comprendía las localidades de Roanne y Montluçon sobre un recorrido de 165,5 kilómetros. El corredor del Cofidis culminó una buena escapada junto a su compatriota Jeremy Roy que fue segundo. En la general no se registran cambios con Carlos Sastre como flamante líder amarillo un día antes de medirse a Cadel Evans en la decisiva contrarreloj.

Nuevo capítulo de la particular transición en el Tour de Francia. Al igual que en la jornada de ayer, los ciclistas se dedicaron a 'pasear' por territorio galo en un día propicio para intentar una buena escapada o para cantar la victoria en la línea de meta en forma de sprint.

El día venía además marcado por el abandono del italiano Damiano Cunego de la ronda francesa tras la caída y las consiguientes heridas cosechadas en el día de ayer. Tras esto comenzó la carrera y los intentos por culminar una escapada. Un grupo de cinco corredores compuesto por Schumacher, Fedrigo, Egoi Martínez y Ballan se lanzaron a la aventura en los primeros kilómetros pero de manera muy tímida, comportamiento que el pelotón no perdonaba neutralizando el fallido intento.


Las lágrimas del éxito
En el kilómetro 75, Sylvain Chavanel se lanzaba al ataque seguido del que sería su compañero de fatiga, el también francés Jeremy Roy. Los dos consiguieron abrir una importante brecha con respecto a un pelotón que se relajó en exceso y lo pagó caro. La diferencia entre unos y otros aumentaba progresivamente hasta que el grueso se dio por vencido a falta de diez kilómetros para el final.

Las miradas de intención entre Roy y Chavanel comenzaron y la vigilancia era máxima. La duda era cuál sería mejor ladrón a la hora de hacerse con el preciado tesoro de vencer una etapa en el Tour de Francia. Sin embargo, las ganas y la experiencia de Chavanel sirvieron para que se resolviera este combate. El francés del Cofidis se desquitaba de esta forma de una espina que le duraba siete años en donde no había podido conseguir ninguna victoria en Francia a pesar de ser uno de los corredores más valientes del pelotón.

Justo premio por tanto para un corredor que no podía ocultar su alegría y su satisfacción en forma de lágrimas por el premio conseguido. Todo esto en un día en el que Carlos Sastre gozó de un bonito día luciendo con orgullo su maillot amarillo. Sin embargo mañana será otro día.

La contrarreloj de 53 kilómetros entre las localidades de Cérilly y Saint-Amand-Montrond será decisiva para saber si puede cantar su primer Tour de Francia esquivando la amenaza del australiano Cadel Evans. La diferencia entre ambos es de un minuto y treinta y cuatro segundos. Una diferencia que puede ser amplia o escasa según cómo se presente la carrera, pero de lo que no cabe duda es que la diferencia entre quedar primero y segundo es gigante, como Carlos Sastre.

www.marca.com (25.07.2008)

24 julio 2008

Burghardt gana el pulso a Barredo y Sastre mantiene el liderato


El alemán Marcus Burghardt, del Columbia, ganó el pulso en un esprint entre dos al español Carlos Barredo (Quick Step) y estrenó su palmarés del Tour en la decimoctava etapa disputada entre Bourg D''Oisans y Saint Etienne, de 196,5 kilómetros, en la que Carlos Sastre mantuvo sin dificultad el maillot amarillo en una jornada pura transición.

El joven Burghardt, un gigante alemán de 25 años y 1,89 metros de estatura, se presentó en la alta sociedad del ciclismo en 2007 con el triunfo en la Gante Wevelgem. Sólo tuvo que llegar a la recta de llegada junto a Barredo para imponerse fácilmente por velocidad, con un tiempo de 4h.30.21, a un promedio de 43,6 kms/hora.

El dúo hispano-alemán, escapado desde el descenso del Col de Parmenie (3a) pasado el kilómetro 78, llegó a meta con 3.30 minutos sobre un trío compuesto por los franceses Le Mevel, Feillu y el español Mikel Astarloza (Euskaltel), que no encontraron la manera de enlazar con los fugados. El pelotón con el líder Carlos Sastre y el resto de nombres ilustre llegó a 6.50 minutos con Oscar Freire al mando.

Después de la tempestad en la inolvidable etapa de L''Alpe D'Huez llegó la calma en una jornada de trámite para Sastre. El líder del CSC hubo de luchar en el hotel para conciliar el sueño, abrazado a su maillot amarillo, pero en carrera pasó "un día especial", con la mente puesta en el sábado, en un trayecto de 52 kilómetroscontrarreloj que le puede dar la gloria absoluta. "Le vamos a hacer volar", aseguró el ''manager'' de su equipo, el danés Bjarne Riis. Mientras prepara el vuelo rasante, las quinielas se disparan.

¿Será capaz Sastre de hacer valer una renta de 1.34 minutos sobre el australiano Cadel Evans?. Esta es la pregunta que flota en el Tour, el debate permanente. Mientras se despeja la incógnita, el madrileño afincado en El Barraco viste de amarillo líder, con 1.24 sobre su compañero Frank Schleck y 1.33 respecto al austríaco Bernhard Kohl, ahora los inquilinos del podio.

Pero el enemigo a batir es el cuarto, Evans, "con buenas sensaciones en las piernas" para superar a Sastre. Denis Menchov se mantuvo quinto, un tanto desmoralizado a 2.39. Alejandro Valverde y Samuel Sánchez conservaron el séptimo y octavo lugares respectivamente.

Todo en el Tour gira en torno al reloj, pero aún quedan muchos intereses por defender. Por lo tanto, la lucha sigue, con actores secundarios, esos que buscan justificar una temporada o incluso una vida profesional con un triunfo en la ''Grande Boucle''.

Después de varios intentos de fuga, saltó del grupo en el kilómetro 72 el asturiano Carlos Barredo, ya recuperado de sus problemas de salud que le torturaron en la primera semana. Pasó en cabeza el Col de Parmenie (3a) y en el descenso se le pegó como una lapa un compañero duro de roer, el alemán Marcus Burghardt, el ganador de la Gante-Wevelgem en 2007.

Por detrás el decorado presentaba tres hombres intercalados, el español Mikel Astarloza (Euskaltel) y los franceses Le Mével y Feillu. El pelotón principal ya se había planteado la etapa como una excursión y pasó a 10 minutos por el puerto. "Hay que ser inteligente y guardar fuerzas", explicó Sastre al final.

Después de superar la Croix de Montvieux (2a) y la Cota de Sorbiers (4a), Barredo y Burghardt mantuvieron la renta. A 10 kilómetros de meta empezaron a jugar al ratón y al gato. El alemán, según el español, "se dedicó a hacer relevos de mentira", por lo que Barredo trató de soltarle de rueda en repetidas ocasiones, pero no hubo manera.

La victoria era cosa de dos. Miradas, tanteos, tirones en el momento de la verdad. Ya en la recta arrancó Barredo, pero el alemán respondió con una potencia descomunal. Nada que hacer. "Este no es mi Tour ni el de mi equipo", se lamentó el corredor español. Burghardt levantó los brazos eufórico en la ciudad donde despegó como futbolista el legendario Michel Platini, actual presidente de la UEFA, un símbolo en Saint Etienne.

Mañana de disputa la decimonovena etapa entre Roanne y Montlucon, de 165 kilómetros, con perfil ondulado. Jornada marcada para larga fuga y descanso de los que se van a jugar el Tour un día después en la modalidad de contrarreloj individual.

www.as.com (24.07.2008)

23 julio 2008

Sastre: "Esto es parte de un sueño"


Al español Carlos Sastre no le preocupa si la renta lograda en Alpe d'Huez será suficiente para mantener el maillot amarillo en París y sólo quiere disfrutar del momento, de haber logrado "parte de un sueño" que acaba en los Campos Elíseos de París.

"Esto es parte de un sueño que se ha hecho realidad, algo con lo que he soñado toda mi vida", afirmó el madrileño afincado en Ávila, el tercer español en imponerse en la cima de Alpe d'Huez.

La alegría es por el triunfo en la mítica cima alpina pero también por haber contado con el trabajo de sus compañeros de equipo, con quienes quiere disfrutar este momento de felicidad.

"Ya pensaremos en la contrarreloj, no tengo ni idea si la renta es suficiente, pero es lo que hay, yo lo he dejado todo en la subida, he dejado el máximo, he ido a tope, he sacado todo lo que tenía", ha afirmado.

Vacío de energía ha cruzado la meta, pero lleno de orgullo de firmar la cuarta victoria española en este Tour y de ser el segundo hispano en vestirse de amarillo.

El objetivo era distanciar a Cadel Evans y Denis Menchov

Sastre ha contado que la táctica del equipo pasaba por atacar. Pensaron hacerlo desde la Croix de Fer, segundo puerto especial de la jornada, pero el viento les ha disuadido. "Era demasiado riesgo", ha dicho el madrileño.

"Tenemos un equipo de gente potente y era más inteligente endurecer la carrera que atacar desde lejos. En la Croix de Fer mis compañeros han puesto un ritmo tan fuerte que me han puesto hasta a mi contra las cuerdas. Queríamos que todo el mundo llegara con las fuerzas justas al pie del último puerto para que un escalador como yo pudiera marcar la diferencia", ha afirmado.

El objetivo era distanciar lo máximo posible a Cadel Evans y Denis Menchov, dos especialistas en la contrarreloj que cuentan con 53 kilómetros de su especialidad para recuperar el terreno perdido.

"Tenía que intentarlo desde el principio para lograr una renta importante. Así podía ir a mi propio ritmo. La gente estaba justa y atacando pronto podía conseguir muchas cosas. Si les dejaba lograr el ritmo de subida era peor para mi. Me conozco lo suficiente como para saber que a mi ritmo podía llegar a lo más alto de Alpe d'Huez", ha comentado.

Ahora Sastre piensa en recuperarse lo mejor posible del esfuerzo, disfrutar del amarillo y, poco a poco, pensar en la contrarreloj, el último obstáculo para completar su sueño.


www.rtve.es (23.07.2008)

Sastre gana en Alpe D'Huez y se viste de amarillo


El ciclista español Carlos Sastre (CSC), en una prueba mayúscula de pundonor y esfuerzo sobre las dos ruedas, escribió su nombre en una de las 21 curvas míticas de Alpe D'Huez gracias a un ataque para románticos en la primera rampa de la mítica cima, que le proporcionó el triunfo de etapa y además subir al podio como nuevo líder de la general, con serias opciones de defender tan preciado maillot en la contrarreloj previa a París.

En una montaña para el recuerdo, Sastre, de 33 años, alcanzó su esplendor ciclista, conquistando la cima con un ataque valiente y continuado desde la durísima primera rampa. La carretera entonces se empinó hasta alcanzar un desnivel superior al ocho por ciento y Sastre, recordando en parte los mejores momentos de Lance Armstrong, lanzó su apuesta.

En el primer intento le siguió Denis Menchov (Rabobank) y el ruso lo pagó caro. Sastre volvió a intentarlo, provocó la crisis del líder de la formación holandesa y abrió un hueco que pudo defender y ampliar hasta la línea de meta. Las dudas se instalaron en el grupo de los líderes, los elegidos que habían llegado a pie de puerto.

Bernhard Kohl (Gerolsteiner) arremetió al principio, con Cadel Evans (Silence-Lotto), el primer aspirante, aprovechando como en él es habitual cualquier rueda para ir hacia delante. Los hermanos Schleck, con fuerzas y ganas, se retenían, especialmente el pequeño -Andy-. Para cuando Riis, ganador del Tour de 1996 y ahora director deportivo del CSC, ordenó frenar a sus ''chicos'' de Luxemburgo, Sastre ya había hecho camino.

El abulense, con el maillot abierto como consecuencia del calor, envuelto en sus gafas y casco de CSC, pedaleó como nunca en busca de la gloria. Una gloria doble porque no sólo subió al podio como ganador de etapa sino también para vestir por primera vez en su carrera el anhelado maillot amarillo.

Más de dos minutos de ventaja

Sastre incrementó la renta paulatinamente y a falta de cinco kilómetros para meta había superado ya el minuto y medio. La etapa estaba cerca y el liderato también. Evans ponía el ritmo por detrás, pero sin excesiva consistencia, confiando todavía en los 53 kilómetros del próximo sábado.

El español, sensiblemente emocionado cuando lució por primera vez en su carrera el jersey oro, alcanzó la meta, besó sus manos y elevó el gesto, con la autoridad ética y deportiva de quien ha superado muchas trabas y años como gregario para situarse ahora en lo más alto. Por detrás, a más de dos minutos, Samuel Sánchez (Euskaltel) completaba la epopeya española, con Valverde (Caisse d''Epargne), cuarto. Los líderes a dos minutos y trece segundos.

Sastre, tercer español en vencer en la cima de Alpe D''Huez, tras Etxabe en 1987 y Mayo en 2003, sale de amarillo del puerto que es historia de esta carrera, con la idea de cumplir la máxima del que sale de amarillo de esta montaña termina ganando el Tour.

Para ello, el español cuenta con un minuto y 24 segundos de ventaja sobre su compañero Frank Schleck (CSC), un minuto y 33 segundos sobre Bernhard Kohl (Gerolsteiner) y sobre todo 1:34 ante Cadel Evans, su principal rival y que ya le quitó 1:16 en la crono de la cuarta etapa.

Control absoluto del CSC

Sastre completó el trabajo del CSC, que controló la carrera desde su inicio. En el Galibier, el primer puerto de fuera de categoría de la jornada, dejó hacer a los escapados, entre los que volvía a estar Stefan Schumacher (Gerolsteiner), protagonista ayer, y el español del Euskaltel Rubén Perez, así como el eslovaco Peter Velits (Milram).

La formación del líder no permitió demasiadas alegrías a los fugados y al pie de la Croix de Fer, de casi 30 kilómetros de ascensión, sólo disponían de siete minutos de ventaja. Velits, con mejores piernas, lo intentó en solitario y coronó la cima del último obstáculo previo al Alpe D''Huez, pero sólo con minuto y medio sobre el gran grupo.

Un pelotón comandado, como siempre, por el CSC, que fue desgastando a sus ciclistas. Fabian Cancellara hizo la gran selección y redujo el grupo a unas veinte unidades, Anversen, el campeón noruego, dio continuidad a su trabajo, pero ninguno de los líderes probó suerte ni cambió de estrategia en relación a días anteriores.

Todo estaba servido para la gran cima del Tour y no defraudó. Agonía y espectáculo en cada una de sus rampas y sobre todo exhibición de un español, Carlos Sastre, que se merece el triunfo y el maillot amarillo, camino de repetir los éxitos nacionales en la mejor carrera del mundo tras Óscar Pereiro en 2006 y Alberto Contador en 2007.

www.as.com (23.07.2008)

22 julio 2008

Dessel se llevó el segundo envite de los Alpes


El francés Cyril Dessel, del Ag2r, se adjudicó la segunda etapa alpina disputada entre Cuneo y Jausiers, de 157 kilómetros, una jornada en la que el luxemburgués Frank Schleck, del CSC, mantuvo el jersey amarillo y su compañero español Carlos Sastre pasó al cuarto puesto de la general.

Dessel, de 33 años, cumplió un sueño que se inició en 2006, año en que se vistió de amarillo en el Tour pero sin ganar ninguna etapa. Ya la tiene tras imponerse por velocidad en un esprint entre cuatro a su compatriota Sandy Casar (Francaise), el español David Arroyo (Caisse D'Epargne) y el ucraniano Yaroslav Popovych (Silence), los supervivientes más destacados de la fuga de la jornada.

Franck Schleck llegó con el maillot amarillo a buen recaudo a 1.28 del ganador junto a su hermano Andy, Carlos Sastre, Berhnard Kohl, Cadel Evans, Alejandro Valverde y Damiano Cunego. Faltaba Denis Manchov, el perjudicado de la jornada con un "regalo" de 35 segundos a sus rivales directos. Peor le fue a Vandevelde, que cedió 4 minutos, por lo tanto primer eliminado en los Alpes.

El despiste de Menchov y el hundimiento de Vandevelde alteró la general permitió a Sastre pasar del sexto al cuarto lugar, a un paso del cajón, a 49 segundos del líder y Alejandro Valverde y Samuel Sánchez adelantaron una casilla. No cambiaron los puestos de honor, con Frank Schleck al frente, seguido del austríaco Bernhard Kohl a 7 segundos y el australiano Cadel Evans tercero a 8.

La primera gran oportunidad para los escaladores no convirtió el asfalto alpino en un campo de batalla. El CSC sacó la propina de Menchov, pero no logró inmutar a Evans, rival a batir, ni a Kohl, implacable con su maillot de "faralaes" que le acredita como provisional rey de la montaña. El juez será el Alpe D''Huez, donde no valdrán las medias tintas

El Tour dejó la ciudad italiana de Cuneo con un sol radiante y anuncio de calor sofocante en los Alpes. El presidente de la Agencia francesa de lucha antidopaje (AFLD) Pierre Bordry, el "coco" de los ciclistas, comentó en la salida que no tenía más positivos encima de la mesa. Buena noticia en el momento de quitar el precinto a la segunda etapa alpina, que prometía zafarrancho de combate.

Franck Schleck se mantiene líder

Los ataques no se hicieron esperar camino del Col de la Lombarde, a un ritmo frenético que consumió 49 kilómetros en la primera hora de carrera. Stefan Schumacher, aquel alemán del Gerolsteiner que arrasó en la contrarreloj de Cholet y se enfundó el maillot amarillo dos días, se despegó del primer grupo en fuga en las primeras rampas del puerto y emprendió su viaje particular a la conquista del primer alto del día.

Schumacher estrenó el inédito Lombarde tras gestionar a buen ritmo los 21 kms de ascenso. Por la cúspide, que puso al Tour de nuevo en Francia, pasó un grupo de 31 corredores con vigilantes de los favoritos a 4 minutos. Allí estaban Voigt y Arvesen del CSC , Popovych del Silence, Flecha del Rabobank, Arroyo y Gutiérez del Caisse D''Epargne y Zubeldia y Txurruka del Euskaltel, entre otros. A 9 minutos los actores principales a 9 minutos, también con los hombres de Sastre en la proa.

Próxima estación alpina, el Col de la Bonette Restefond, techo del Tour (2.802 metros). La carretera más alta de Europa, a dos pasos del cielo, arruinó a Schumacher y seleccionó el grupo que iba a luchar por la etapa y por la general. En éste el CSC no logró quitarse de encima a Kolh, Evans y Menchov, y eso que Andy Schleck en un ascenso imperial lo intento con un ritmo asfixiante. Sufrió Valverde, que pasó las de Caín en el último kilómetro, pero logró soldarse.

John Lee Augustyn (Barloworld) puso su nombre en el palmarés del Restefond junto al de Bahamontes y Millar, sus únicos conquistadores. Perseguido por Popovych, David Arroyo, Dessel, un especialista en bajadas, y Casar, el surafricano se cayó por un terraplén en el descenso. Susto inmenso. Hubo de emular a Juanito Oyarzábal para volver a la carretera, milagrosamente ileso. En la misma curva casi se salió Cadel Evans.

El espectacular descenso de 24 kilómetros hasta Jausiers no cambió el guión. El cuarteto de cabeza no cedió ante el empuje de los perseguidores. Dessel fue el más rápido e inteligente con un ataque final que le dio la primera victoria en el Tour y la cuarta de la temporada. El Talaverano David Arroyo lo intentó, pero le faltó "el remate".

Por detrás los gallos volaron para meterle tiempo a Menchov. Dirigidos por el "kamikaze" Samuel Sánchez en la bajada, se juntaron en el repecho final que conducía a meta. Todos menos Menchov, que dio pistas para el Alpe D''Huez. Espera la etapa del siglo.

Mañana se disputa la etapa reina del Tour, la decimoséptima, entre Embrun y L''Alpe D''Huez, cuarto y último final en alto. En el recorrido de 210 kilómetros los corredores deberán afrontar dos puertos de leyenda: el Galibier y la Croix de Fer. Jornada clave para aclarar la clasificación general.

www.marca.com (22.07.2008)

21 julio 2008

Pereiro vuelve a casa

Poco más de veinticuatro horas después de la gravísima caída que sufrió en el descenso del Agnello, que le produjo una "fractura completa del tercio superior del húmero izquierdo con amplio desplazamiento", nada para lo que podía haber sido, Óscar Pereiro está a punto de regresar a casa en un avión medicalizado puesto a disposición del equipo por la Caisse d'Epargne, que una vez más ha demostrado su sensibilidad hacia los ciclistas.

Pereiro, que finalmente no fue trasladado en la noche del domingo al hospital de Turín porque en Cuneo pudieron hacerle el scanner que necesitaba, y que descartó otro tipo de lesiones en partes blandas como músculos y tendones, ha permanecido toda la mañana ingresado en este hospital italiano a la espera de las gestiones para ser repatriado a España.

Puesto que el papeleo y los trámites administrativos con los seguros no iban a la velocidad necesaria, ha sido finalmente la Caisse d'Epargne la que, en un alarde de humanidad, ha decidido poner los medios, por los que Pereiro se encamina en este mismo momento en ambulancia hasta un aeropuerto cercano a Cuneo para, estrechamente vigilado por un equipo de especialistas, volver a casa. Junto a él viajará también Francis Lafargue, relaciones públicas del equipo.

En Vigo, Óscar Pereiro será ingresado en la Clínica Fátima, donde sin tiempo que perder será intervenido quirúrgicamente. "Sentí miedo", ha dicho el gallego a la salida del hospital transalpino. "Hubo un momento en el que no sentía las piernas", luego se temió lo peor. Por fortuna, todo ha quedado en un susto y en una lesión que, aunque costosa de recuperar, no impedirá su continuidad en el ciclismo.

www.marca.com (20.07.2008)

20 julio 2008

Gerrans gana en Prato Nevoso y Schleck se viste de amarillo


El ciclista australiano Simon Gerrans (Credit Agricole) se hizo con el triunfo en la estación italiana de Prato Nevoso, en la decimoquinta etapa del Tour de Francia, por delante del español Egoi Martínez (Euskaltel Euskadi) y del estadounidense Danny Pate (Garmin), en el día en el que Franck Schleck (CSC) arrebató el maillot amarillo a Cadel Evans (Silence Lotto).

La escapada formada en los primeros compases de la etapa por Egoi Martínez (Euskaltel-Euskadi), José Luis Arrieta (AG2R), Danny Pate (Garmin) y Simon Gerrans (Credit Agricole) llegó la subida final a la estación invernal de Prato Nevoso con una ventaja de más de nueve minutos sobre el pelotón, que administró Gerrans para llegar a meta con más de cuatro minutos sobre los favoritos.

El luxemburgués Franck Schleck (CSC) se colocó como nuevo líder de la carrera después de que el australiano Cadel Evans cediese en los últimos kilómetros, lo que aprovecharon Bernard Khol (Gerolsteiner) y Carlos Sastre (CSC) para llegar destacados de los favoritos y acercarse al maillot amarillo, del que el abulense se queda a menos de cincuenta segundos.


www.as.com (20.07.2008)

Pereiro sufre una aparatosa caída

Óscar Pereiro ha dicho adiós al Tour después de sufrir una aparatosa caída en la decimoquinta etapa. Los primeros pronósticos apuntan a que el corredor español, que no perdió la consciencia en ningún momento, sufre una fractura de hombro, tal y como ha confirmado el director del Tour, Christian Prudhomme. El corredor español superó la barrera protectora de la carretera justo antes de una curva durante el descenso de Col de Agnelo, que se encontraba resbaladizo por la lluvia, y cayó por un terraplén.

Después de ser atendido por el médico de la carrera, fue evacuado en ambulancia y trasladado de inmediato al hospital más próximo. El gallego, ganador del Tour 2006, era el decimoquinto de la general a seis minutos y un segundo del líder Cadel Evans.

www.marca.com (20.07.2008)

19 julio 2008

Freire logra la victoria anhelada


Óscar Freire se llevó la victoria al sprint en la decimocuarta etapa del Tour de Francia 2008 al imponerse al sprint en una llegada masiva. El ciclista cántabro se mantuvo en las posiciones de cabeza del pelotón durante toda la etapa y aunque le pilló por sorpresa el inicio del sprint, supo remontar el vuelo para alzarse con una merecida victoria. La clasificación no sufre grandes cambios.

Las quinielas se cumplieron y la 14ª etapa entre las ciudades de Nimes y Digne-Les-Bains se decidió al sprint. El guión siguió la trama prevista. Pequeña fuga de cuatro ciclistas (Bram Tankin, Sandy Casar, Williams Bonnet y el español José Iván Gutiérrez) cuya aventura llegaba a su fin a diez kilómetros para la meta. A partir de entonces, grandes cambios de ritmo y probaturas de unos y otros para saltar del grupo. Se dejaron ver Alejandro Valverde, Óscar Pereiro, Cadel Evans... pero el final de la película estaba escrito con anterioridad. Se decidiría al sprint.

Hablando de sprintrs, Cavendish no soportó el alto ritmo impuesto por el grueso del pelotón y tuvo que renunciar a disputar la etapa antes de tiempo. Con el camino libre, los sprinters se frotaron las manos. La llegada masiva se soltó muy rápido, dejando a Freire en un segundo plano. El maillot verde parecía resignado, pero nada más allá de la realidad. Arrancó cuando tuvo que hacerlo, bien colocado en segunda línea, superó a Zabel por el costado y pasó por delante en línea de meta, con tiempo incluso de levantar los brazos en señal de victoria. Detrás entraron Leonardo Duque y Erik Zabel. Un triunfo, el primero de su equipo en este Tour, que le reivindica como un gran llegador y como aspirante con mayúsculas a ese jersey verde. Verde esperanza. La esperanza de un premio hecho realidad.

La victoria del triple campeón del mundo es su cuarta victoria en la ronda gala y la tercera española en esta edición del Tour de Francia tras las conquistadas por Valverde y León (siempre a falta que a Valverde no se le sume una más si se decide descalificar a Riccó).

www.marca.com (19.07.2008)

El líder Cadel Evans se acostumbra a la poltrona


Creían algunos que Cadel Evans había cometido un grandísimo error al coger el amarillo en la etapa de Hautacam. Creían algunos que, teniendo en cuenta que su objetivo es ganar el Tour, llevar el amarillo tanto tiempo era contraproducente, porque encima no está respaldado por un fuerte equipo, pero a la hora de la verdad se está viendo que el australiano está salvando los días sin dar un palo al agua, porque los equipos con sprinters le están haciendo el trabajo.

Aunque sólo por un segundo ante Frank Schleck, Evans se va a presentar al pie de los Alpes, a partir del domingo, como líder del Tour. Lo va a hacer, y eso es más importante, con su equipo intacto, porque el Silence-Lotto no ha tenido en ningún momento la necesidad de desgastar a sus hombres para defender la privilegiada posición del aussie. “Una gozada, ya me hubiera gustado a mí llevar el amarillo en estas condiciones”, decía Eusebio Unzúe al término de la etapa. “Ha tenido muchos cómplices”, unos equipos con sprinters que no han dejado ninguna oportunidad por el camino.

Da la sensación de que los favoritos y sus equipos están tan concentrados en los Alpes, que estos últimos días se han desentendido de la carrera para ahorrar fuerzas sin pensar en que igual también hubiera sido conveniente desgastar al equipo del líder y de paso poner nervioso al maillot amarillo. Ahora bien, también puede ser que le ven a Evans tan solo, porque su equipo es muy débil, que han preferido fiarlo todo a los Alpes, ya que allí el Silence difícilmente va a encontrar aliados. Sólo Pereiro, hace unos días, intentó ponerle en aprietos, pero curiosamente en vez del equipo del líder fue el CSC el que controló su fuga.


Valverde y Sastre
Mientras, Alejandro Valverde va recuperando las buenas sensaciones. “Aún tiene la herida de la pierna abierta y le escuece, pero ya duerme bien y cada día se siente un poco mejor”, dice Unzúe del murciano. “Espero que pueda estar con los mejores”, añade. Quien, como en la primera semana, está totalmente desaparecido es Carlos Sastre, que guarda fuerzas como viejo zorro del Tour que es a la espera de poder dar uno de estos días el mazazo definitivo. “El calor sureño de Francia ha hecho que sea una etapa dura y de desgaste”, explicaba el abulense. “A nivel personal no he tenido ningún problema. Simplemente me he limitado a estar atento a los cortes y las caídas para no perder tiempo ni las opciones en la general”, que son máximas con su sexto puesto, a sólo 1:28 de Evans.

www.marca.com (19.07.2008)

18 julio 2008

Cavendish suma su cuarto triunfo parcial


El ciclista británico del Columbia Mark Cavendish (Columbia) ofreció una muestra más, y ya van cuatro, de su poderío como ''sprinter'' al imponerse con autoridad en la llegada del gran grupo a Nimes, en el marco de la decimotercera etapa de la ronda gala, en la que sigue conservando el maillot amarillo el australiano Cadel Evans (Silence-Lotto).

Cavendish repitió el triunfo de la jornada precedente, siendo muy superior en el sprint masivo del pelotón y precediendo en línea de meta a Robbie McEwen (Silence-Lotto) y Romain Feillu (Agritubel), en una jornada de tregua para el Tour después del convulso día de dopaje de ayer y para los grandes líderes, a expensas de que se requiera su protagonismo en las jornadas alpinas que comienzan el domingo.

Después de la fuerza demostrada por el británico, de sólo 22 años, el Columbia no tuvo reparos en controlar la jornada de 182 kilómetros que partía de Narbona, escenario ya para la historia del Tour como el del positivo del prometedor Riccardo Riccò.

La fuga del día surgió desde el primer kilómetro, con dos aventureros como el holandés Niki Terpstra (Milram) y el francés Florent Brard (Cofidis). Ambos llegaron a rodar con más de ocho minutos de ventaja sobre el gran grupo, pero siempre bajo la vigilancia del pelotón.

Paulatinamente se fue reduciendo la ventaja hasta que a 25 kilómetros de meta Terpstra dejó a su compañero e intentó la gloria en solitario. Mucho desarrollo y mucha fuerza, pero la fogosidad inicial se fue aplacando y también terminó víctima de la ''serpiente multicolor'', que se jugó el triunfo a la carta del más rápido y en esas lides Cavendish es el mejor de este Tour.

www.as.com (18.07.2008)

17 julio 2008

El británico Cavendish alegra una triste etapa


El británico Mark Cavendish, del Columbia, logró al esprint su tercera etapa del Tour de Francia, un golpe de juvenil aire fresco que alegró una jornada triste marcada por el positivo del italiano Riccardo Riccó (Saunier Duval), en la que el australiano Cadel Evans (Silence) mantuvo el liderato.

Cavendish, de 22 años, firmó su triple con una autoridad habitual en las llegadas masivas y que le ha convertido ya en el relevo de los ilustres McEwen, Zabel y Hushovd. No admitió discusión y paró el reloj con un tiempo de 3h.40.52 tras cubrir los 168 que unieron Lavelanet y Narbona. La segunda plaza fue del francés Sebastien Chavanel (Francaise) y la tercera del belga Gert Steegmans (Quick Step). Oscar Freire volvió a meterse en la refriega, pero hubo de conformarse con la quinta plaza.

Los favoritos se mantuvieron en sus posiciones. Cadel Evans salvó una etapa que acabó a una media de 45,77 kms/hora con el maillot amarillo. El luxemburgués Frank Schleck (CSC) le sigue a un segundo y el estadounidense Christian Vandevelde (Garmin) a 38 segundos. Carlos Sastre es el primer español, sexto, a 1:28 y con las ilusiones intactas en espera de los Alpes.

La duodécima etapa del Tour nació con un nuevo escándalo, con otro fiasco, el enésimo sobre un deporte con los índices de credibilidad en el subsuelo. El positivo de "La Cobra" Riccardo Riccó, el "héroe" de Super Besse y de los Pirineos, envenenó la carrera y obligó a desviar la mirada de la carretera y a iniciar nuevos debates sobre el último grito en materia de sustancias dopantes y el futuro de un deporte en el que muchos demuestran altos grados de "imbecilidad e irresponsabilidad", según Patrice Clerc, el máximo dirigente del Tour.

Como la vida sigue, y el ciclismo, de momento, también, el pelotón salió sin los 7 corredores que le quedaban al Saunier Duval, que decidió "salvar la imagen del Tour" con una retirada en masa. Llegaba la imagen de otro corredor abatido, del mismo que deleitó a la afición con dos exhibiciones antológicas. "Cuando se ven cosas increíbles es que no son verdad", dijo el británico David Millar, un ex del Saunier y sancionado por dopaje.

Ya en el asfalto, el Tour caminó cabizbajo hacia la costa, con el impacto a cuestas y bastante calor. Era un día para esprinters, y los guepardos no podían dejar escapar una oportunidad para el lucimiento. El pelotón permitió una escapada "made in France" con Arnaud Gérard (Francaise) y Samuël Dumoulin (Cofidis). Se unió a 50 kilómetros de meta el español Juan José Oroz (Euskaltel), un movimiento voluntarioso pero estéril, ya que el grupo los tenía controlados para anularles las ilusiones a 10 kilómetros de meta.

El guión se cumplió con la disputa de una llegada masiva en la que se metieron los más rápidos del pelotón. El Quick Step tiró en los últimos kilómetros para colocar a Steegmans, pero el Columbia se puso al frente en la última curva para lanzar un esprint de 1.000 metros. Entre todos volvió a destacar el joven Cavendish, que exhibió una aceleración en los últimos 200 metros imposible de contestar.

El ciclista de la Isla de Man cosechó la décima victoria de la temporada. Lo celebró estirando tres dedos. Ya van tres, y las que le quedan como el doble campeón mundial en pista siga empeñado en repartir desparpajo y calidad en cantidades industriales. Aire fresco en un deporte que se ahoga.

Mañana se disputa la decimotercera etapa, entre Narbona y Nimes, de 182 kilómetros, óptima para que los esprinters aprovechen otra oportunidad.

www.as.com (17.07.2008)

16 julio 2008

Arvesen se hace con la victoria en Foix


El noruego del CSC, Kurt-Asle Arvesen, se impuso en la undécima etapa del Tour de Francia con llegada en la localidad de Foix tras ganar en un sprint masivo a Martin Elmiger y Alessandro Ballan, componentes de una fuga de doce corredores que se disputaron la victoria de etapa en los últimos kilómetros. El grupo de favoritos, que llegaron en el pelotón, no sufrió incidencia alguna, por lo que la clasificación no sufre grandes cambios.

La etapa entre Lannemezan y Foix, de 167 kilómetros, no dejó grandes sorpresas a nivel general. La etapa se la llevó el noruego del CSC,Kurt-Asle Arvesen, después de un sprint que acabó resolviéndose por milésimas de segundos. La historia propiamente de la etapa fue muy sencilla. Desde el comienzo, una fuga de doce corredores (sin españoles) tomó gran ventaja, llegando a superar los diecioséis minutos de diferencia respecto a un pelotón que se dejó llevar por la poca relevancia de los fugados.

De los doce de cabeza, se escapó en solitario el francés del Cofidis, Amal Moinard, que se mantuvo en cabeza en los diferentes puertos de la etapa, pero que vio como su sueño de la victoria final se desvanecía a sólo cuatro kilómetros para el final de etapa. Entre medias, Óscar Pereiro saltó del pelotón buscando reducir la diferencia de seis minutos que tiene en la general respecto al líder Cadel Evans, pero el trabajo de los chicos del CSC, que además consiguió su primera victoria en este Tour, hizo que el español no tardara en reiontegrarse al grupo.

La victoria se decidió en un sprint y cayó del lado de Arvesen. El grupo, por su parte, llegó a más de catorce minutos de los escapados. La clasificación no sufre grandes cambios. Una bala perdida para los que quieren arrebatar el liderato al australiano Cadel Evans, que se mantiene en cabeza de la clasificación. El jueves, 168 kilómetros entre Lavelanet y Narbona.

www.marca.com (18.07.2008)

15 julio 2008

A Sastre le salen las cuentas


Parece brujo. Carlos Sastre había soñado un Tour de Francia calcado a éste. Sabía que, más que nunca, la carrera se iba a decidir en la montaña y su preparación, desde que empezó a competir en marzo, ha ido enfocada al mes de julio. Pero no para el inicio del Tour de Francia, sino para las fechas de los Pirineos y los Alpes. "Es la oportunidad de mi vida", pensaba, y así lo dijo en las páginas de MARCA, unos días antes de que la ronda gala echara a andar por la Bretaña francesa.

Desde entonces, tanto él como su equipo, el CSC-Saxo, han ido en carrera sin gastar un gramo de fuerza. Y mientras Alejandro Valverde y el Caisse d’Epargne disfrutaban de una primera semana de lujo, él -ellos- aguardaba con paciencia la llegada de la montaña.

El domingo, sin embargo, también estuvieron escondidos en la primera etapa pirenáica, en la que pasaron desapercibidos, pero el lunes salieron en tromba y destrozaron la carrera como, cuando y donde quisieron. "El trabajo del equipo ha sido impresionante y sensacional", decía Carlos Sastre con orgullo. "Creo que la táctica ha sido muy buena. Hemos tratado de hacer presión en el Tourmalet", donde eliminaron a Valverde, "para atacar con Frank Schleck en Hautacam". También tenía elogios para el resto. "Sabíamos que si Fabian Cancellara pasaba el Tourmalet", como así fue, "luego podía hacer un trabajo muy importante hasta el pie de Hautacam. Él y Jens Voigt, pero también Arvesen y Gustov, han hecho una gran labor mientras el resto han ido preocupados de que no nos faltara de nada", ni comida ni bebida, tan importante en estas jornadas de montaña donde los desfallecimientos son tan comunes.

No ganaron la etapa, como probablemente habían imaginado, porque enfrente tuvieron a un Saunier Duval inesperado; y tampoco cogieron el maillot amarillo, pero han conseguido que el luxemburgués (Frank Schleck) se meta otra vez en la pelea -es segundo de la general, a sólo un segundo del australiano Cadel Evans- mientras él ya es sexto. "Mi misión era simplemente estar pendiente de Menchov y Evans, no perder tiempo con ellos", porque muy probablemente van a ser sus rivales en la lucha por la victoria del Tour 2008, que en absoluto hay que descartar, y por el podio.

Como buen brujo, el desfallecimiento de Valverde no le cogió por sorpresa. "No le veo ganando el Tour de Francia", había pronosticado antes de que se pusiera en marcha la ronda gala. "Es un grandísimo corredor y una gran persona, pero antes que a él veo a otros que ya han hecho podio en esta carrera". ¿Es o no es un poco brujo?

www.marca.com (15.07.2008)

14 julio 2008

Piepoli pone la guinda en Hautacam y Evans se viste de líder


Leonardo Piepoli se coronó en la cima de Hautacam, poniendo la guinda a una tremenda etapa del Saunier en la etapa reina de los Pirineos. El italiano cruzó el primero la línea de meta al son de un gran Juanjo Cobo. El ciclismo hizo justicia y concedió al italiano su primera victoria de etapa en la ronda gala, algo que llevaba demasiado tiempo buscando. El hambre del italiano, al que no le importan lo más mínimo sus 37 años, se merecía un premio que se cimentó en el trabajo de su equipo, un Saunier Duval que se lució.

La película tuvo de todo. En el ámbito de la general, Kirchen perdió el liderato en beneficio de un Cadel Evans que se enfundó el maillot por sólo un segundo, lo que ahora le saca en la general a Frank Schlek. El luxemburgués del CSC protagonizó la subida a Hautacam con los dos Saunier y llegó a 28" de Leonardo y su compañero de equipo. Evans, mientras, ya tiene lo que buscaba, ahora, le toca defender la joya cuando lleguen los Alpes y se pruebe contra el crono.

Evans, Menchov, Sastre, Riccó y Vandevelde protagonizaron en la subida a Hautacam el grupo de los señalados y vigilados, que cruzaron la meta a 2:16 de Piepoli. El grupo de los hombres a vigilar en la general no contó con un Valverde que se puede despedir de hacer historia. El murciano sufrió la dureza del Tourmalet y, después de Hautacam, y perdió unos 3:35 respecto a Evans.
La etapa reina de los Pirineos poco defraudó. Reunió el aroma mítico y especial que nunca puede perderse. La esencia del Tourmalet y la llegada en alto a Hautacam examinaron de verdad a los atrevidos, a los valientes y a los que, con maneras, quieren escribir su nombre con letras de oro en la historia de 'Le Grande Boucle'.

No faltaron las aventuras de los 'secundarios', que pasaron a mejor vida en la última ascensión. El francés Di Gregorio se quedó como cabeza de carrera por momentos. El de la Francaise des Jeux entró en la fuga del día y, más tarde, acabó coronando el Tourmalet por su cuenta. Precisamente, en ese terreno comenzó la pesadilla de Valverde. El murciano se quedó rezagado respecto al grupo importante en las últimas rampas del Tourmalet. Pereiro y Arroyo tuvieron que sacrificarse por su jefe de filas y se quedaron en el olvido. El impresionante trabajo del CSC, con Voigt y Cancellara de lanzadores, tuvo mucha culpa de la virtual despedida de Alejandro de este Tour.

Saunier y Evans, en lo más alto
El descenso, con veneno, enlazó el Tourmalet con Hautacam, ése que dictó sentencia. Di Gregorio acabó siendo neutralizado, producto de la situación de carrera. Llegó el momento de los que están llamados a dar que hablar. Cobo, Piepoli y Frank Schleck, entre otros, saltaron, destrozaron el guión y acabaron convirtiéndose en referencia. El Saunier se montó su exhibición. Leonardo y Juanjo Cobo acabaron dejando atrás a Schleck, llegaron solos a la recta de meta y disfrutaron del producto de un trabajo y un entendimiento inigualable.

Los Evans, Menchov, Vandevelde, Riccó y Sastre, que se convierte ahora en nuestra mejor baza, firmaron tregua en la persecución. Cadel Evans se enfunda el maillot y podrá disfrutar del día de descanso de este martes con nuevo uniforme. Los Pirineos dejaron huella. Esto es el Tour.

www.marca.com (14.07.2008)

13 julio 2008

Riccó pone los Pirineos a sus pies


Ricardo Riccó ofreció toda una exhibición de fuerza física en la novena etapa del Tour de Francia y, como ya hiciera el pasado jueves en Super-Besse, repitió victoria tras dejar a todos asombrados con un espectacular ataque en la subida a la Col d'Aspin. El italiano del Saunier Duval dio todo un golpe de moral con este 'segundo aviso' antes de la importante jornada que este lunes les espera a los corredores, con el Tourmalet y el final en Hautacam.

Riccó cruzó en solitario la meta de Bagneres-de-Bigorre, con una diferencia de 1' 17" sobre el pelotón -con el que entró Valverde-, por lo que la clasificación general no sufrió cambios relevantes en sus primeros puestos, que sigue con el luxemburgués Kim Kirchem luciendo el maillot amarillo.

Pero antes del ataque del italiano del Sunier Duval la jornada estuvo marcada por otra escapada, la protagonizada por el francés Nicolás Jalabert, el alemán Sebastian Lang y el luxemburgués Aleksandr Kuschynski. Los tres corredores atacaron antes del primer sprint de la jornada y se mantuvieron en cabeza desde el kilómetro 24 de carrera. Llegaron a tener hasta 15 minutos de ventaja, hecho que hizo reaccionar al Euskaltel para ponerse al frente del pelotón y tirar del grupo principal, pensando en las posibles opciones de Samuel Sánchez.

El primer puerto serio del Tour
Con los tres fugados a 10 minutos de pelotón, la carrera encaró el Peyresourde, de primera categoría, el primer puerto serio del Tour, aperitivo de la cita más importante del día, la Col d'Aspin. Lang, en un intento desesperado por poder rozar la victoria en el Tour, se descolgó de Jalabert y Kuschynski para colocarse en solitario en cabeza de carrera con cinco minutos de ventaja.

En la cima de Peyresourde, Luis León lanzó un ataque en busca de abrir hueco e iniciar la estrategia del Caisse d'Spargne. El murciano se unió a Jalabert en un grupo perseguidor formado además por Monfort y De la Fuente. Pero la fuga intermedia no iba a tener mucha vigencia teniendo en cuenta que todavía quedaba por ascender el auténtico juez de la jornada y en el que el pelotón acabaría por romperse.

Valverde, Evans y Kirchen parecieron flojear en esta última subida, donde Pereiro intentó un ataque que se quedó en agua de borraja puesto que el Caisse d'Esparge no estaba dispuesto a que su líder se quedara rezagado. Pero justo cuando parecía que el gallego tenía controlada esta nueva escapada saltó la liebre con Ricco.

Ataque brutal
El corredor transalpino demarró en plena ascensión en un ataque brutal ante el que el resto de cilcistas no pudieron más que asistir como meros espectadores. Riccó rebasó al grupo de escapados y no tardó en dar caza a Lang, que acabó por ser neutralizado por el pelotón y dando al traste con sus esperanzas de saborear el triunfo en la jornada.

Riccó coronó en solitario el Col d'Aspin y afrontó los 24 kilómetros que aún quedaban para meta con total confianza y en busca de certificar que, hoy por hoy, es el corredor más fuerte en montaña en la ronda gala y se postula como firme candidato al podio de París.

www.marca.com (13.07.2008)

12 julio 2008

Cavendish se lleva el último sprint antes de los Pirineos


El británico Mark Cavendish repitió la gesta lograda hace apenas tres días en la meta de Chateauroux y logró su segundo triunfo en la ronda gala en una nueva llegada al sprint que tuvo como escenario la ciudad de Toulouse y en la que a Óscar Freire, la mayor baza española en la volata, le fallaron las fuerzas en los últimos metros y tuvo que conformarse con ser cuarto en la línea de meta.

En la última cita para los velocistas antes de los Pirineos, la general no sufrió cambios significativos y el luxemburgués Kim Kirchen, compañero precisamente de Cavendish en el Team Columbia, seguirá vistiendo de amarillo en la primera etapa de alta montaña que se disputará este domingo entre Toulouse y Bagnères-de-Bigorre.

Pero antes de la importante cita con los Pirineos y con el mítico Hautacam -final de etapa del próximo lunes-, el pelotón era consciente de que aún tenía que superar el escollo de los 173 kilómetros que separaban Figeac de Toulouse en una octava jornada de competición que se presentaba arriesgada dado que la lluvia, que acompañó a los ciclistas durante prácticamente todo el día, complicó notablemente la situación de carrera.

Txurruka, en la fuga del día
La etapa arrancó con una fuga de diez corredores en el kilómetros 15, y tras un primer intento de carrera en solitario del francés Laurant Lefevre, no tardó en formarse un grupo de cuatro escapados que estuvo en cabeza casi toda la jornada. El español Amets Txurruka, del Euskaltel, saltó junto a los galos Pineau y Riblon a la caza del corredor del Bouygues Telecom, con el que comandaron la carrera durante más de 150 kilómetros.

Ninguno de los escapados había ganado una etapa en el Tour, lo que provocó que los cuatro apuraran lo máximo posible su fuga en busca de la victoria final. Pero los equipos de los sprinters tenían muy claro que la llegada de Toulouse era la última oportunidad que cabía para la volata antes de la toma de contacto con los Pirineos y no iban a permitir que los fugados llevaran adelante su objetivo de hacerse con la victoria.

El equipo del noruego Thor Hushovd a falta de 60 kilómetros empezó a tirar del pelotón.

Junto con el Rabobnak, impuso un ritmo fuerte de carrera para echar abajo los más de cinco minutos de ventaja con los que llegaron a contar los escapados mientras el resto se preocupaba de no caerse.

El italiano Ricardo Ricco, del Saunier Duval, pagó precisamente las consecuencias de la lluvia y el mal estado de la carrertera en una caída sin consecuencias tras la que tuvo que ser ayudado por tres compañeros para reincoporarse al grupo principal.

Freire, bien colocado en la meta de Touluose
Tras una fuga intermedia del holandés Niki Terpstra, del Milram, los cuatro de cabeza vieron 'las orejas al lobo' y lo dieron todo para intentar salvar la escapada, que apenas contaba ya con un minuto de diferencia con respecto al pelotón.

Mientras el Liquigas forzaba la máquina en el grupeto principal para neutralizar la fuga, Txurruka tensó la cuerda en cabeza y se distanció de Riblon y Lefèvre, quedándose sólo al frente de la carrrea junto a Pineau. Pero de poco iban a servir sus últimos esfuerzos. A falta de cuatro kilómetros para el final los dos corredores eran neutralziados y comenzó a vivirse una auténtica lucha en el pelotón por coger posiciones cara al sprint de meta.

Óscar Freire, encerrado en un principio en el grupo principal, logró progresar por la derecha hasta alcanzar una privilegiada cuarta posición que le permitiera luchar por el triunfo. Pero el español acusó el esfuerzo y le faltaron las fuerzas en los últimos metros ante el derroche de fuerza física que una vez más demostró el británico Cavendish.

www.marca.com (12.07.2008)

11 julio 2008

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Luis León Sánchez obtiene su recompensa en Aurillac


Luis León Sánchez hizo posible en Aurillac la segunda victoria de etapa de un español en el presente Tour. El murciano cruzó el primero la línea de meta tras una exhibición de poderío, desgaste y valentía. Estuvo escapado algo más de 50 kilómetros en la fuga del día, fue neutralizado y se atrevió a saltar en los últimos kilómetros, ya después de dejar atrás el Saint Jean de Donne, último puerto de la película.

El gran trabajo del Caisse d'Epargne fue digno de destacar, con Pereiro como referencia en la maquinaria. En la general no hubo cambios de importancia. Kirchen sigue como líder tras una etapa en la que los favoritos se vigilaron y dejaron la batalla para la alta montaña.

Por el bien común
La película de 'rompepiernas' de este viernes se adaptó a un ciclista valiente, sin temor al vacío y al esfuerzo en balde. Luis León sacó fuerzas de donde notenía para aprovechar el 'descanso' que se tomaron los hombres a vigilar en la general, con la cabeza en la batalla de los Pirineos, próxima en el frente. El del Caisse d'Epargne cruzó la meta mirando el cielo, dedicando la victoria a su hermano, ése que desde el cielo empujó su bicicleta, atrevida y dispuesta a todo.

El murciano se coló en la fuga del día, originada a los pies del Entremont, puerto de segunda categoría a unos 64 kilómetros del final. Otros dos españoles, Josep Jufre y David de la Fuente, se convirtieron en compañeros de viaje de Luis León junto al italiano Niboli. El cuarteto se la jugó en la ascensión del Entremont y se dejó el alma en el Pas de Peyrol. Trabajaron por el bien común, pero el propio peso de la carrera acabó con los cuatro entre los del 'montón', sin premio.

El descenso del éxito
A unos 10 kilómetros del desenlace, la corta pero castigadora subida al Saint Jean de Donne, acabó difuminando la diferencia de los escapados, que le dotaron a la etapa de una intriga y emoción que siempre se agradece. Durante la ascensión, el grupo de los Kirchen, Evans, Valverde, Riccó, Schumacher y compañía neutralizó a los valientes. De la Fuente, el mejor escalador de los cuatro de cabeza, vio cómo se apagaba su ventaja algo más tarde, a unos 7 del final.

Tras coronar el puerto, de tercera categoría, Luis León Sánchez se empeñó en no quedarse en el olvido. Respiró y se decidió. Saltó en el descenso y pudo celebrar, con el corazón en un puño y en el recuerdo, su huella en este Tour. Los favoritos le vieron de lejos. La batalla por la general se aplazó a la alta montaña. Después de un sábado de transición, los Pirineos examinarán a los que quieran hacerse grandes.

www.marca.com (11.07.2008)

10 julio 2008

Riccó se impone a Valverde y Kirchen es el nuevo líder


El italiano Ricardo Riccó, del Saunier Duval, hizo cumbre en la primera llegada en alto del Tour de Francia con una exhibición que le permitió estrenar su palmarés por delante del español Alejandro Valverde, mientras que el luxemburgués Kim Kirchen (Columbia) se convirtió en el cuarto líder de la presente edición.

Riccó, conocido como "la cobra", mordió su primer éxito en la sexta etapa, en un alarde de talento y brillantez, delante de la plana mayor de la carrera, que no pudo impedir la victoria de la perla del ciclismo italiano, del hombre que fue segundo por detrás del español Alberto Contador en el pasado Giro de Italia.

El italiano firmó su hazaña por velocidad, e invirtió un tiempo de 4h.57.52 en los 195 kilómetros entre Aigurande y Super Besse, con un segundo por delante de Valverde, que mostró su mejor cara con sus heridas aún sangrantes y del australiano Cadel Evans, ambos atentos en el momento decisivo.

Franck Schleck y Kirchen pasaron a 4 segundos, Carlos Sastre y Denis Menchov, junto al checo Kreuziger, a 7 y el italiano Damiano Cunego, en dificultades cruzó a 32.

Kirchen, cuarto líder de la prueba

Kim Kirchen, de 30 años y ganador de la Flecha Valona, puso la cuarta cara al maillot amarillo, el primer luxemburgués desde el mítico Charly Gaul, que lo lució en la primera etapa del Tour de 1959 en calidad de ganador del año anterior.

Cadel Evans, quien se atrevió a dar un manotazo a un gendarme que iba en moto en plena carrera, pasó a la segunda plaza a 6 segundos de Kirchem, Stefan Schumacher retrocedió al tercer lugar, a 16 segundos. Entre los ilustres Denis Menchov figura séptimo (a 1.03), Alejandro Valverde es de nuevo el primer español, octavo (a 1.12) y Oscar Pereiro, magnífico en el ascenso a Super Besse, es décimo (a 1.21). Por su parte Carlos Sastre quedó duodécimo a 1.34 y el italiano Cunego perdió medio minuto en la etapa y está a 1.43 del líder.

Una etapa que se adentró en el macizo central con el interés marcado en los 50 últimos kilómetros con el ascenso a la Croix Morand (2a) y el aliciente final en Super Besse.

En las cuestas de la primera dificultad se deshizo el trío de franceses que formó la escapada de turno desde los albores de la carrera. Sylvain Chavanel (Cofidis) y Freddy Bichot (FRA/Agritubel) soltaron a Benoit Vaugrenard (FRA/Francaise) en busca de la cima, donde coronaron con un minuto de ventaja.

El pelotón se disgrega

También se descompuso el pelotón, que fue repartiendo esprinters y rodadores por cada metro de la pendiente. El Caisse D''Epargne en pleno ejerció el mando para marcar el ritmo de las operaciones hasta la cima, el posterior descenso y la batalla final. Valverde, con sus vendajes en el brazo y la pierna, marchaba a buen recaudo en espera del momento clave, sin signos de debilidad tras una noche de insomnio y dolor por la caída del día anterior.

Los hombres de Eusebio Unzue, que descartó optar a la victoria de etapa en vistas de la avería de su líder, acabaron la faena de caza. Cedió Chavanel, eso sí, como nuevo dueño del maillot de lunares, poco después Bichot, que aún se puso flamenco con una admirable resistencia, después de una aventura estéril de 177 kilómetros.

Paso al momento de la verdad. Una subida a Super Besse que ofrecía un primer tramo de 7,4 kilómetros con un 5,7 por ciento de pendiente y una rampa final de 1.500 metros al 10. Se produjeron varios ataques, el más significativo el de Piepoli y Vandevelde, pero el dúo italo-americano sucumbió al paso del Caisse D''Epargne, enorme en el trabajo para su líder.

Valverde estuvo cerca de la victoria

Olía a etapa para Valverde, ligero en el ascenso y hábil en la colocación. Pereiro le condujo hasta el mano a mano con los hombres fuertes de la carrera. Con todos en un palmo de asfalto, arrancó Riccó, se llevó a Valverde, pero el corredor de Sassuolo, "Il bisontino", explotó toda la fuerza que lleva dentro, que es inmensa, y pudo alcanzar uno de sus grandes sueños desde que corría en aficionados.

Premio para la calidad, la ambición y el descaro de un corredor apuesta personal de su director, Josean Fernández Matxín, quien se "enamoró" de Riccó cuando ganó siendo aficionado la Semana Lombarda ante profesionales. Con 20 años fue campeón de Italia sub''23 y en 2006 ganó un esprint al mismo Bettini. Un año más arde conquistó en el Giro las Tres Cimas de Lavaredo. Lo que hizo en Super Besse se venía venir. De lejos.

La séptima etapa unirá las localidades de Brioude y Aurillac a través de 159 kilómetros, un recorrido de media montaña con cinco dificultades, dos de segunda categoría. Jornada para aventureros.

www.as.com (10.07.2008)

09 julio 2008

Cavendish bate a Freire sobre la línea y Schumacher sigue líder


El británico Mark Cavendish (Columbia), doble campeón del mundo en pista, ganó al esprint la quinta etapa del Tour de Francia, desplazando a Oscar Freire, que fue segundo, en una jornada de calor que mantuvo al alemán Stefan Schumacher de líder y en la que Alejandro Valverde dio el susto con una caída que no tuvo consecuencias graves.

Joven, de 22 años, Cavendish representa el futuro más brillante entre los velocistas. Ya tiene dos etapas en el Giro de Italia y en el Tour abre su palmarés. Levantó los brazos por delante de Freire, al que le privó del triunfo, con un tiempo de 5h.27.52 en el trayecto de 232 kilómetros entre Cholet y Chateauroux, a una media discreta de 42,4 kms/hora.

El alemán Erik Zabel y el noruego Thor Hushovd también sucumbieron al empuje del ciclista de la Isla de Man, con la cuarta y la quinta plaza respectivamente. En una jornada tranquila, de no excesivo desgaste, Cavendish se anotó la octava victoria de la temporada y la número 19 desde su debut profesional en 2006.

Una perla que se colgó el oro en la prueba de madison en los Mundiales de Los Angeles 2005 y Manchester 2006. Remató el trabajo final de su equipo, con un ataque largo que sorprendió a Freire, quien no pudo celebrar con victoria su renovación con el Rabobank holandés. Sin cambio en la general, con los favoritos recuperándose del gasto de la contrarreloj y en espera de la subida a Super Besse, segundo examen del Tour. Schumacher siguió el mando, de amarillo, con 12 segundos sobre el luxemburgués Kim Kirchen y el británico David Millar. El primer español es José Iván Gutiérrez (Caisse D'Epargne), décimo a 1.01 minutos. Cadel Evans (Silence) mantuvo la cuarta plaza, la primera entre los favoritos, con Menchov a 51 segundos, Oscar Pereiro a 1.01, Cunego a 1.05 y Valverde a 1.06, diferencias respecto al australiano

Los corredores franceses han tomado el pulso a las escapadas, quieren ser los protagonistas y se les ve interesados en la materia. En el kilómetro 11 Lilian Jégou (Francaise), titular indiscutible en las fugas diarias, el campeón galo Nicolas Vogondy (Agritubel) y Florent Brard (Cofidis) dieron por inaugurada la aventura de la etapa más larga del Tour'08. Nadie se inmutó en el grupo, que no vio peligro para nadie, en ningún lado, de ahí que la postura del pelotón después de la contrarreloj y en víspera de la primera llegada en alto fuese la de dejar hacer, "laisser faire", que dicen en estas tierras, donde, por fin, se asomó el verano después de días de agua y viento.

Los hombres del líder, del Gerolsteiner de Schumacher, se pusieron las pilas para no perder el liderato en una jornada de esas que se tachan del calendario sin más novedad. Estabilizaron el retraso en torno a los 7 minutos hacia el ecuador de la etapa. Por el camino se había quedado el colombiano Mauricio Soler (Barloworld), rey de la montaña hace un año, con las dos manos lastimadas, incapaz de utilizar los frenos, por lo que se bajó "también por cuestiones de seguridad".

Valverde da el gran susto

Cerca del esprint de Richelieu, Alejandro Valverde sufrió una caída con resultado de golpe fuerte en la clavícula y la rodilla. Susto enorme para el murciano, quien tras visitar el coche del médico subió al pelotón escoltado por todo el Caisse D'Epargne. El único sobresalto de una jornada tipo de descanso activo, de esas exentas de interés que la organización quiere evitar para no fomentar la siesta en la primera semana de carrera. El Gerolsteiner, con la inestimable ayuda del Credit Agricole de Hushovd y del Columbia de Cavendish, dejaron la fuga como simple anécdota a 50 kilómetros de meta, con el cuarteto de avanzadilla a poco más de 2 minutos el grupo se limitó a aguantar la calima antes del asalto final a las ilusiones de cuarteto francés.

Con los 177 supervivientes del pelotón a punto de tumbar la fuga, aún resistió Vogondy hasta 200 metros de la raya de meta, pero el campeón galo no pudo evitar el primer esprint masivo del Tour, tuvo como escenario la ciudad natal del actor Gerard Depardieu, que popularizó la nariz más famosa de la historia de Francia en "Cyrano de Bergerac" y que recientemente fue el Obelix olímpico en "Asterix en los Juegos". Las cosas salieron de cine para algunos. A Valverde se le vio sonreír en medio de la marabunta, en una muy buena señal de que solo le dolía el susto, cosa de chapa y pintura, y para Cavendish, que se presentó en sociedad con un triunfo entre la elite de los velocistas. Dejó se ser un anónimo el esprinter del presente. El primer final en alto del Tour llega con la disputa de la sexta etapa entre Aigurande ySuper Besse, de 195,5 kilómetros. Un final complicado con 11 kms al 4,7 por ciento de pendiente media, pero los últimos 1.500 metros tienen una pared del 10 por ciento. El Col de la Croix Morand (3a) servirá de aperitivo

www.as.com (09.07.2008)

08 julio 2008

Schumacher se viste de amarillo tras imponerse en la crono


Schumacher voló de principio a fin, pulverizó en todos los puntos intermedios a los grandes especialistas y llegó a meta con un tiempo de 35:44 minutos, a una media de 49,533 kms/hora, 18 segundos por delante del luxemburgués Kim Kirchen (Columbia) y del británico David Millar (Garmin), segundo y tercero respectivamente.

Por detrás y dentro del pulso entre favoritos, el australiano Cadel Evans (Silence), presentó su candidatura y marcó el cuarto mejor tiempo a 27 segundos del ganador, por delante del bicampeón mundial de la especialidad, el suizo Fabian Cancellara (CSC), que fue quinto. El ruso Denis Menchov (Rabobank), recuperó el tiempo perdido en la jornada anterior y marcó el sexto registro a 34 segundos de Schumacher.

Evans marcó el territorio en el primer cara a cara entre la alta jerarquía del Tour, en el primer examen que no fue amable con los españoles, ya que el primer clasificado fue José Iván Gutiérez, duodécimo a 52 segundos y Alejandro Valverde, en un inesperado puesto 23 cedió 1:07 respecto al australiano, ahora "líder" en la clasificación "de verdad".

Mejor de lo 'esperado'

El jefe de filas del Silence, segundo en el pasado Tour, quiere demostrar su condición de favorito y aprovechó la primera oportunidad. Fue el más agraciado de la jornada junto a Menchov. Cuarto en la general, por detrás de Schumacher, Kirchen y Millar, Evans tiene a Menchov a 51 segundos, al italiano Cunego a 1:05., a 1:06. Valverde, Sastre a 1:22. y a 1:47. Franck Schleck. Unas diferencias, en ningún caso definitivas porque el Tour acaba de empezar, pero significativas del primer duelo entre los grandes.

Eusebio Unzue, director del Caisse D'Epargne, firmaba en la víspera perder en torno al minuto respecto a Evans. En ese sentido Alejandro Valverde terminó "contento con el resultado y con buenas sensaciones", a pesar del descenso al décimo séptimo puesto de la general. Ahora el primer español es su compañero José Iván Gutiérrez, décimo a 1:01.

Cunego salvó los muebles, en la general a 1.05 de Evans, como Pereiro, a 1:01 y Sastre, a 1:22, pero a otros les fue muy mal, como al español Haimar Zubeldia (Euskaltel) y al italiano Riccardo Riccó (Saunier), con más de tres minutos perdidos en la etapa, diferencia bastante apreciable.

Schumacher, de 26 años y profesional desde 2002, se presentó como invitado a la fiesta y armó el taco en una plaza como Cholet, donde el cartel de favorito tenía otros nombres. El vencedor de la Amstel Gold Race en 2007 y bronce mundial en ruta ese mismo año, bajó del pedestal a Cancellara, que iba marcando grandes registros en los kilómetros 11 y 19,5. El germano ganó con claridad, ante la mirada sorprendida del suizo, doble campeón mundial, que contaba con una victoria por jerarquía en la especialidad. Un líder de alta velocidad.

La quinta etapa es la más larga de la presente edición, con 232 kilómetros que unirán Cholet y Chateauroux, de perfil llano. Un delicia para los esprinters, que deben aprovechar estas ocasiones ante a llegada inminente de la montaña.

www.as.com (08.07.2008)

07 julio 2008

Alejandro Valverde cede el maillot amarillo a Romain Feillu


Alejandro Valverde cedió el liderato del Tour de Francia al corredor local Romain Feillu, quien estuvo en la escapada buena y en la que llegó segundo a la meta de Nantes. Su compatriota Samuel Dumoulin se llevó al sprint la tercera etapa con el estadounidense Frischkorn tercero. Ahora Valverde es cuarto a 1:45 del nuevo maillot amarillo.

La escapada de estos tres corredores, unidos al italiano Paolo Longo, fue digna de admirar. Decidieron fugarse nada más comenzar una etapa de 208 kilómetros y, aunque se pensaba que con el tiempo serían cazados, supieron trabajar con fuerza y compañerismo para llegar a la meta. A ello ayudó también el pasotismo de un pelotón confiado en que les cogerían y que permitió hasta 15 minutos de ventaja.

No obstante, el viento y las caídas (una a 25 kilómetros de meta propició el abandono de Ángel Gómez) provocaron un corte cuando más tiraba el pelotón y que mermó sus fuerzas para coger a los fugados. Partido en dos, el gran grupo inició una doble lucha: por delante, el grupo del líder Valverde por dar caza a la cabeza de carrera y, por detrás, el de Menchov, Ricco y compañía, por no perder distancia con los mejores.

Al final, ni el primero cogió a los cuatro escapados (llegó a 2:09 de Dumoulin) ni el segundo se unió con el predecesor (entró medio minuto más tarde). Todo ello antes de la primera gran cita de este Tour: la contrarreloj de 29,5 kilómetros con salida y llegada en Cholet, un recorrido con muchos toboganes que no deben impedir un triunfo de un especialista.

www.marca.com (07.07.2008)

06 julio 2008

Valverde sigue líder tras el triunfo de Hushovd en la segunda etapa


Apenas un segundo permitió a Alejandro Valverde conservar el maillot de líder del Tour de Francia tras la disputa de la segunda etapa de la ronda gala que se saldó de nuevo con una llegada al sprint en la que el noruego Thor Hushov se llevó la victoria por delante de Kim Kirchen y Gerard Ciolek en un emocionante final de etapa donde Cancellara y Pozzato sucumbieron al empuje final del corredor del Credit Agricole en los últimoa metros.

www.marca.com (06.07.2008)

05 julio 2008

Tour 2008 - Valverde: "El amarillo nos dará moral"


El español Alejandro Valverde se mostró exultante con su victoria en la primera etapa del Tour de Francia, que le deja como el primer maillot amarillo de la carrera, un jersey que, dijo, le dará moral a él y a su equipo para afrontar el resto de la carrera.

El ciclista murciano, a poco de atravesar la meta de Plumelec, reconoció que "es muy pronto para enfundarse el maillot amarillo, pero ahora que lo tenemos nos va a dar moral a mí y al equipo para afrontar el resto".

Valverde, que consiguió así su segunda victoria en una etapa del Tour, aseguró que el equipo trabajará para mantener el jersey de líder siempre y cuando no ponga en peligro el esfuerzo por lograr la victoria final en la carrera. "Vamos a tratar de conservarlo pero sin correr riesgos porque lo que importa es llegar a París de amarillo", dijo.

Para el murciano, "no hay mejor forma de empezar" el Tour, por lo que se deshizo en halagos hacia su equipo. Valverde se felicitó del "sprint increíble" que le llevó a la victoria en un pequeño alto que albergaba el final de la etapa de 197,5 kilómetros entre Brest y Plumelec. "Venía el 30 pero tuve un compañero que me ayudó a subir posiciones y, una vez allí, pude imponerme", aseguró.

http://es.eurosport.yahoo.com (05.07.2008)

Valverde arranca su sueño de amarillo


Alejandro Valverde tomó el relevo del maillot amarillo que el Tour de Francia no dejó defender a Alberto Contador. El murciano, que se proclamó campeón de España la pasada semana, se adjudicó al sprint la primera etapa de 'La Grande Boucle' en un derroche de fuerza y energía.

A diferencia de otros años, el Tour no empezó con el habitual prólogo al que estábamos acostumbrados. Para romper con la rutina la prueba arrancó con una etapa en línea, por primera vez desde 1967, y no precisamente llana. La meta se encontraba en un repecho de 1,7 kilómetros al 6,2% de desnivel medio, que prácticamente dejaba sin opciones de victoria a los sprinters y abría más que nunca el abanico de candidatos a enfundarse el primer maillot amarillo de la edición de 2008.

Valverde demostró quién es el favorito
Sin embargo, de entre los favoritos al triunfo sobresalía un nombre por encima de todos: el de Alejandro Valverde. Al jefe de filas del Caisse d'Epargne le venía como anillo al dedo el repecho final de la primera etapa y así lo demostró. A falta de 400 metros y en una curva muy cerrada, Valverde cambió el ritmo de manera espectacular para acabar con el ataque del luxemburgués Kirchem y certificar su segunda victoria en el Tour con unos metros de ventaja. Un golpe de autoridad tremendo para el resto de favoritos aunque, como él mismo reconoció posteriormente, el maillot le llega demasiado pronto. Ahora su equipo se verá obligado a defender el amarillo desde el primer momento, un tarea que no entraba en los planes de Eusebio Unzué.

Además de Valverde, la primera etapa del Tour también tuvo otros tres protagonistas españoles. David de la Fuente (Saunier), Rubén Pérez (Euskaltel) y el veterano Jose Luis Arrieta (Ag2r) lograron colarse en la escapada del día formada por otros cinco corredores. En la Cota de Ty-Jopic (km 29) su ventaja llegó a marcar más de 8 minutos pero con el paso de los kilómetros fue decreciendo hasta que De La Fuente, premio a la combatividad en el Tour de 2006, y el francés Jégou decidieron probar fortuna por su cuenta y pasaron a ser cabeza de carrera. Sin embargo, ambos terminaron por claudicar después de 180 kilómetros de fuga, a 7 kilómetros de meta.

www.marca.com (05.07.2008)

El Tour más abierto


La inauguración de la 95ª edición del Tour sugiere, de inicio, varias consideraciones. La primera y fundamental es que la carrera que hoy comienza promete ser absolutamente apasionante. Y recalco absolutamente. Lamento, como todos, la ausencia del actual campeón y ganador del Giro, Contador, excluido porque su equipo, el Astana, es el mismo que se vio obligado a abandonar el Tour hace un año, debido al positivo de Vinokourov. Como no me cuesta entender ni los motivos de la organización ofendida ni los del ciclista inocente recomiendo asumir la baja de Contador como la de Raúl en la Eurocopa. Sin melancolía. Y aceptando que el deporte sirve, al menos una vez al año, cenas frías con platos de venganza.

Españoles.
La siguiente reflexión apunta a las posibilidades españolas, que son muchas. Desde hoy mismo podríamos disfrutar del liderato, en el cuerpo de Freire o en el de cualquier otro valiente que se atreva a desafiar al pelotón en los dos últimos kilómetros de subida. Porque el Tour, ya lo sabrán, no arranca con un prólogo, sino con una etapa en línea que se ofrece al mejor postor. Desde aquí y hasta el final, el recorrido se decanta en favor de los escaladores (cuatro llegadas en alto), retrasando la crono de más kilómetros (53) al penúltimo día, cuando los fuertes priman sobre los especialistas.

Hablo de fuerzas y las preveo igualadas. El Giro humanizó a los favoritos equiparando asombrosamente sus energías, lo que nos hace pensar que nadie tiene inspiraciones sobrenaturales. Eso abre la carrera y nos deja un generoso abanico de candidatos, que es como no tener ninguno. El mejor colocado debería ser Alejandro Valverde, impresionante en ese Tour en miniatura llamado Dauphiné Liberé. Allí batió a Evans, al que muchos apuntan como el relevo de Contador fiados en el segundo puesto del año pasado.

Pero Valverde tiene más talento, aunque sus últimas actuaciones en el Tour hayan estado envueltas en luces y sombras. Venció a Armstrong y le tumbó una extraña lesión de rodilla. Vestía el maillot blanco cuando se rompió la clavícula. Y en 2007 corrió señalado como sospechoso, se rindió, y aun rendido, acabó sexto.

Por si apenas lo aprecian, les diré que Valverde viste esta vez el maillot de campeón de España, reconocible en unas tiras rojigualdas sobre el jersey habitual. El diseño sigue la tradición estética de los equipos de Unzué (antes Echávarri) que, amparándose en el patrocinador, evitan la bandera española que debería distinguir al campeón nacional (Purito lució esta temporada una versión cubista). Mientras Valverde disimulará sus galones, los campeones de Francia, Holanda, Italia o Uzbekistán mostrarán sus banderas sin complejos y sin que los respectivos patrocinadores se sientan molestos por ello.

El eterno Sastre es nuestro siguiente candidato y le apoya la veteranía del que ha visto asfaltar los puertos. Y también merece crédito Pereiro, el único ciclista que tomará la salida sabiendo lo que es ser campeón. Ellos se incluyen entre un grupo de favoritos que lideran Cunego y Menchov, aunque no faltarán tapados como los hermanos Schleck o el checo Kreuziger (ganador de la Vuelta a Suiza).

Será apasionante, créanme, porque esto no es un juego, es una aventura. Y lo incierto prevalece sobre la estrategia, la fuerza y la inspiración sobrenatural. Esto es, basta el nombre, el Tour de Francia.

Carlos Sastre: "Es la ilusión de mi vida"
Será uno de los Tour más duros que he corrido. Porque con 33 años he decidido quitarme la presión de encima. No me marco el objetivo del triunfo porque si no lo consigo no quiero sentirme vacío. En años anteriores no me noté frustrado pero sí algo insatisfecho. He puesto la ilusión de mi vida. ¿Valverde? Es bueno crear debate en España".

Samuel S.: "Espero hacer algo grande"
Llevamos años huérfanos de una victoria de etapa. Conseguir un triunfo es el objetivo principal. Llegué a pensar que no era una carrera para mí. El Tour siempre te pone en tu sitio. Esos sufrimientos no se olvidan. Espero que me sirvan de experiencia para poder hacer aquí algo grande. El final explosivo hace que Valverde sea hoy favorito".

Cadel Evans: "Menchov es mi gran rival"
Creo que Menchov es mi principal rival para poder luchar por el Tour. Mi objetivo es ser amarillo en París dentro de dos semanas. De todos modos hay muchos corredores de alto nivel que pueden dar la sorpresa. No sé si voy a tener que atacar. Valverde ha dado un salto de calidad en las carreras de tres semanas. Es un aspirante".

www.as.com (05.07.2008)

02 julio 2008

"Quiero empezar el Tour con el maillot amarillo"


¿Qué tal se encuentra de las molestias que le retiraron en la Vuelta a Suiza?
Mejor. Tras unos días de descanso he vuelto a entrenarme sin problemas y creo que llegaré el sábado al Tour al 100%, sin ningún problema físico ni nada de qué preocuparse.

De momento lleva una gran temporada.
Es cierto. He corrido poco, pero he conseguido muy buenos resultados, con victorias en las carreras más importantes que se disputan al sprint, como la Tirreno-Adriático o la Gante-Wevelgem.

En esta edición, el Tour no tiene prólogo y comienza con una etapa llana. ¿Le gustaría ponerse líder?
Claro, ojalá pueda empezar el Tour de Francia vestido con el maillot amarillo, ¿a quién no le haría ilusión? El problema es que a los demás corredores también les motivará colocarse líder el primer día y será muy complicado ganar.

Sin embargo, este año cuenta con menos competencia sin Boonen, Petacchi ni Bennati. ¿Serán más fáciles los sprints en este Tour?
No lo creo, aunque sí que es cierto que van a faltar tres de los mejores velocistas de la actualidad y eso nos favorece a los demás. No estarán ellos, pero habrá que enfrentarse con McEwen, Zabel, Hushovd... Siempre existe mucha competencia por buscar un triunfo en el Tour.

¿Será el favorito número uno en las llegadas?
No sé si seré el rival a batir, lo que está claro es que ya he acumulado mucha experiencia a lo largo de mi carrera y partiré como uno de los candidatos al triunfo en todos los sprints en los que me meta.

Nunca ha logrado el maillot verde de la regularidad. ¿Es uno de sus objetivos?
Para ganar el maillot verde debes tener un equipo detrás que te apoye y que controle la carrera, y en este momento yo no dispongo de ese conjunto. El Rabobank acudirá al Tour con vistas a la general y con los compañeros dispuestos a ayudar a Menchov.

¿Cómo le sienta que se valore más una buena posición en la clasificación que lograr una victoria de etapa?
A mí no me gusta esa actitud, desde luego, pero es algo que está arraigado desde hace mucho tiempo en los medios de comunicación y en la afición española. Para mí, siempre es más importante ganar.

¿Acabará el Tour?
Si voy bien, sí. Además, si lo hago, supondrá una buena preparación de cara a los Juegos de Pekín.

Después, ¿cuáles serán sus siguientes retos?
Los Juegos Olímpicos, ya que se celebran cada cuatro años, y, por supuesto, el Mundial. Quiero conquistar mi cuarto maillot arco iris.

www.as.com(02.07.2008)