23 julio 2009

Contador arrolla en la crono y deja casi sentenciado el Tour


Alberto Contador dio un salto definitivo hacia su segunda victoria absoluta en el Tour de Francia al firmar una portentosa exhibición en la contrarreloj de Annecy, disputada sobre 40 kilómetros, en la que alejó en la general a todos sus rivales y Lance Armstrong regresó a la tercera plaza del podio.

Contador, de 26 años, puso en hora el reloj de la gloria, y ya le espera París con el maillot amarillo en los Campos Elíseos. En la cronometrada que rodeaba el lago de Annecy se mostró implacable, superior a todos y marcó el mejor tiempo en meta, en 48.31 minutos, a una media superior a los 51 kilómetros por hora.

El campeón de España contrarreloj, que marcó los mejores tiempos en todos los pasos intermedios, aventajó en 3 segundos al doble campeón mundial de la especialidad y campeón olímpico Fabian Cancellara, 'Espartaco', que esta vez no pudo repetir ante el español su victoria de Mónaco. Una idea del nivel mostrado por el madrileño en la lucha en solitario contra el cronometro.

Las diferencias fueron amplias, definitivas, concluyentes. El ruso Mijail Ignatiev fue tercero a 15 segundos y el resto de los considerados rivales directos sufrieron un nuevo castigo del ciclista de Pinto. Wiggins cedió 43" segundos, Kloden 54", Armstrong 1'30" y Andy Schleck 1'45". Cifras que se rinden ante la superioridad del maillot amarillo del Tour de Francia.

Una nueva exhibición en medio del ambiente hostil que caracteriza al Astana en este Tour, una lección que le otorgó la segunda victoria en la presente edición y la tercera en su palmarés de la Grande Boucle. A falta de la etapa del Mont Ventoux del próximo sábado, Contador blindó el jersey amarillo. Salvó imprevisto subirá a escuchar el himno español por segunda vez en tres años. Sus rivales le miran de lejos, con respeto y sumisión ante la evidencia. Andy Schleck, a 4'11" y Lance Armstrong, a 5'25" ocupan las plazas secundarias.

El interés del Tour se centrará a partir de ahora en la lucha por el tercer escalón del podio. Hay cuatro candidatos en 35 segundos: Armstrong, Wiggins, Kloden y Frank Schleck, éste último el gran perjudicado de la jornada al perder tres puestos.

Dentro de los 10 primeros, salvó el tipo Mikel Astarloza (Euskaltel), noveno a 12'38". Carlos Sastre (Cervélo) tendrá difícil entrar en su hábitat natural, ya que se encuentra decimocuarto, a 15'26". Su objetivo será intentar la machada en el Ventoux, aunque las fuerzas del vencedor del año pasado se antojan escasas.

El mejor en todo momento

Contador volvió a demostrar sus enormes mejoras en contrarreloj. En la inaugural de Mónaco sólo cedió ante Cancellara. En el resto de la temporada ya ganó contra el crono en la Vuelta al Algarve, Vuelta al País Vasco y París-Niza. Pero la victoria de este jueves fue especial. "Tenía ganas de ganar a Cancellara. Cuando pasé por el puerto con el mejor tiempo supe que lo podía conseguir", dijo Contador en meta.

En Annecy, sobre 40 kilómetros, se lució el virtual ganador del Tour 2009. Salió vestido de amarillo 'Piolín', con bicicleta blanca. Se santiguó tres veces en el trampolín de salida y puso la directa desde el primer metro.

Marcó el mejor tiempo en el kilómetro 18, pasó como número uno en la Cota de Bluffy, de tercera categoría, ya con ventajas que le acercaban a la hazaña: 46 segundos sobre Cancellara, que era la referencia. En el descenso hasta meta perdió tiempo en relación al ciclista suizo, que desplegó todo su potencial en el terreno descendente.

Hubo emoción e intriga cuando Contador apareció en la recta de llegada. Se estaba jugando la etapa con 'Espartaco'. Cuestión de un puñado de segundos. Dientes apretados, el alma encima de la bicicleta y un último golpe de riñón que casi le hace caer al suelo. Un requiebro directo al éxito, a una victoria brillante.

Contra viento y marea, Contador volvió a hablar sobre la carretera. Alto y claro. Tanto que ya puede ensayar el regreso glorioso a los Campos Elíseos de París.

www.as.com (27.07.2009)

05 julio 2009

Cavendish comienza su festín


El británico Mark Cavendish logró imponerse en la segunda etapa del Tour de Francia que transcurría entre las localidades de Mónaco y Brignoles sobre un recorrido de 187 kilómetros. El corredor del Columbia se impuso al sprint después de beneficiarse de una caída a falta de pocos metros para el final. Al final, Farrar fue segundo, Feillu tercero y Cancellara mantiene el maillot de la general.

Después de una impresionante contrarreloj inaugural, el Tour de Francia disfrutó de una segunda etapa tranquila, perfecta para sprinters. Pero, como suele suceder en este tipo de recorridos, la carrera presentó una escapada. En esta ocasión, la aventura estaba comandada por cuatro corredores: Clement , Veikkanen, Dessel y Auge.

Su escapada comenzaba cerca del kilómetro 30 de carrera y la diferencia con respecto al grueso llegó a ser de cinco minutos. Sin embargo, el pelotón controlaba en todo momento la fuga y, a falta de 40 kilómetros, equipos como el Saxo Bank o el Columbia comenzaron a trabajar fuerte para reducir la diferencia. Los primeros para mantener el maillot de Cancellara y los segundos para optar a la victoria de etapa con Cavendish.

Un final accidentado
Los kilómetros se sucedían y la anécdota del día la ponía Frank Schleck, que sufría junto a Antón y Moreau una pequeña caída que les hizo trabajar para intentar reengancharse al pelotón. Pero la carrera continuaba y los escapados comenzaban a mentalizarse de que su aventura no llegaría a buen puerto. El trabajo atrás era fuerte e intenso y la diferencia se reducía conforme pasaban los minutos.

Al final, los escapados eran neutralizados y los sprinters comenzaban a frotarse las manos. Pero pocos (o nadie) podía imaginar lo que sucedería poco después. A falta de menos de 1 kilómetro para el final de la etapa, el pelotón se cortaba en dos debido a una pequeña caída al tomar una curva, que dejó fuera de combate a aspirantes como Tom Boonen o Daniele Bennati.

Esto hizo que Cavendish apenas tuviera rival al sprint y ganara su primera etapa en un Tour donde espera mejorar su registro de cuatro victorias conseguido el año pasado. El corredor de Isla de Man ya ha dado su primer golpe en la mesa y parece que su hegemonía no tendrá mucho oponente.

Por otro lado, Cancellara no tuvo problemas para retener su maillot amarillo de líder por delante de Alberto Contador y Bredley Wiggins. Este lunes, nueva oportunidad para plantar cara a Cavendish en una etapa llana de 196 kilómetros que separan Marsella y Le Grande Motte.

www.marca.com (05.07.2009)

Cancellara se corona en Mónaco


El suizo Fabian Cancellara logró pulverizar todos los tiempos en la primera etapa del Tour de Francia que constaba de una contrarreloj de 15 kilómetros por las calles de Mónaco. El corredor del Saxo Bank logró la mejor marca y se coloca como primer líder de la general seguido de un impresionante Alberto Contador y Bradley Wiggins, segundo y tercero respectivamente.

Mejor, imposible. Sensacional inicio del Tour de Francia 2009 con una impresionante contrarreloj donde la emoción estuvo servida hasta el final y donde el gran favorito, Fabian Cancellara, respondió a la perfección. Contador fue el que más le plantó cara después de una excelente lucha contra el reloj que le dejó segundo en la crono y, por tanto, en la general (además de coronarse como rey de la montaña).

Pero hubo más, mucho más. Lance Armstrong era el primer nombre propio en tomar la salida y la expectación por ver al siete veces campeón del Tour era enorme. Nadie quería perderse su vuelta al país galo después de tres años de inactividad. El estadounidense, como él mismo reconocía más tarde, notó los nervios de su vuelta a la gran competición. Sin embargo, eso no le impidió mantener el primer puesto en la línea de meta durante un buen rato.

Armstrong, un poco nervioso
No obstante, el tejano de 37 años era consciente de que todavía quedaban los pesos pesados del pelotón. El primero en asestarle un latigazo fue Tony Martin. El alemán completó una sensacional crono y aventajó en siete segundos a Armstrong. Pero su compañero en el Astana, Levi Leipheimer, quiso vengar a su amigo y batió, justo después, el tiempo de Martin en tres segundos.

Pasaban los corredores por la línea de meta y nadie superaba el tiempo de Levi (20:02). Sin embargo, de repente y casi como de la nada, surgieron dos 'espontáneos' a los que nadie parecía haber invitado a la fiesta. Primero fue Roman Kreuziger que, después de doblar a Jeremy Roy, logró entrar como segundo en la línea de meta. Y, después, llegaba el tercer golpe del Astana con Andreas Klöden.

El alemán, con el que casi nadie contaba, hizo temblar las piernas del resto de favoritos superando en ocho segundos el tiempo de su compañero de equipo, Levi Leipheimer. Y eso que todavía quedaba el plato fuerte del día con los hombres importantes del pelotón. Después de salir Wiggins era el turno de Denis Menchov.

Menchov, la gran decepción
El ruso del Rabobank fue la gran decepción del día con una triste crono donde se vio doblado por Cancellara. Con todos los corredores en el asfalto, la emoción estaba en el kilómetro 7,5, el punto intermedio, que fue donde Alberto Contador clavó su bandera de candidato al triunfo.

Después de que Wiggins marcara el mejor tiempo en meta, llegaría el turno de Fabian Cancellara, que pulverizó todos los tiempos y dejó su marca en 19:32 después de una abrumadora segunda parte del recorrido. Justo después llegaba Contador, que acusaba el esfuerzo inicial pero que sin embargo se situaba segundo del día con una sensacional crono a 19 segundos del suizo.

Después llegarían Cadel Evans y Carlos Sastre. El australiano se quedó a cinco segundos de Contador, mientras que el vigente campeón del Tour de Francia lo hacía a 48 del de Pinto. Pero la foto estaba en Cancellara, que se coloca como primer líder de un Tour de Francia que promete ser espectacular.

Fuente y Foto : www.marca.com (04.07.2009)