17 junio 2010

Exhibición, etapa y liderato de Gesink en Suiza


El holandés Robert Gesink, del equipo Rabobank, es el nuevo líder de la Vuelta a Suiza tras imponerse en la sexta etapa, la jornada reina disputada entre Meiringen y La Punt, de 213 kilómetros, en la que llegó en solitario tras una demostración de fuerza.

Gesink, de 24 años, la perla del ciclismo holandés, atacó en el ascenso al Albulap, último puerto de la jornada e inició un despliegue de poderío que le permitió presentarse en meta en solitario con 43 segundos de ventaja sobre el colombiano Rigoberto Uran (Caiss D'Epargne) y el español 'Purito' Rodriguez (Katusha), dentro del grupo en el que también estaba el suizo Oliver Zaugg (Liquigas) y el estadounidense Lance Armstrong (Radioshack).

La ambición de Gesink le valió para colocarse líder, con 29 segundos de ventaja sobre Uran, mientras que la tercera plaza es para el suizo Steve Morabito (BMC), a 36. Una demostración notable de Gesink, quien desbancó al alemán Tony Martin (Columbia), quien llegó a más de dos minutos del ganador.

Una jornada que no defraudó, ya que desde el principio hubo lucha, la escapada de rigor y finalmente batalla entre los nombres ilustres. Andy Schleck dio la de cal y la de arena. Atacó y luego se disipó en los últimos kilómetros, y Armstrong dio muestras de mejoría con el quinto puesto en la etapa y el séptimo de la general. Frank Schleck y "Purito" Rodríguez siguen en la pomada a 38 y 42 segundos del líder. Sin embargo Schleck no pudo estar con los mejores y cedió 1:20 en la etapa y está fuera del top ten a 1:40.

Dos puertos de categoría especial y uno de primera, todos ellos por encima de los 2.000 metros, en el menú de la etapa reina de la ronda suiza, la más larga de la presente edición con 213 kilómetros. Jornada muy dura con más de 4.000 de desnivel acumulados. Y sin respiro, en un sube y baja permanente.

Nada más empezar, de salida, el Col de Susten, con 27 kilómetros de ascenso al 5,8 por ciento de pendiente media. En sus rampas se formó una escapada de 13 corredores que llegaron al alto con 3 minutos de adelanto. Entre ellos iban los españoles Juan Manuel Gárate (Rabobank), Juanjo Oroz y Amets Txurruka (Euskaltel-Euskadi) y Pablo Lastras (Caisse D'Epargne). Completaban la aventura Edouard Vorganov (Katusha), Alessandro Vanotti (Liquigas), Brice Feillu, Marco Marcato y Wouter Poels (Vacansoleil), Jérémy Roy (Frrançaise des Jeux) y Mathias Frank (BMC).

En mitad del ascenso al Oberalp (1a), el italiano Francesco Gavazzi (Lampre) era el líder virtual, ya que solo estaba a 26 segundos de Tony Martin y el pelotón se hallaba a 6.30, diferencia que se mantuvo en la cima sin la menor alteración del gran grupo, donde el Columbia no se desesperaba al ver el retraso con los escapados.

En el tránsito hacia el último puerto de la trilogía de la jornada, la colaboración entre el Saxo Bank y el Columbia redujo la desventaja, un tramo de respiro antes de afrontar un perfil ascendente de 65 kilómetros que conduciría a la cima del Albulap, con el tope a solo 10 de meta.

El infatigable francés Brice Feillu se despegó del grupo de cabeza a 15 kilómetros de la cima y en el pelotón Andy Schleck cambió de ritmo e hizo una seria selección, con respuesta de Gesink y Matteo Carrara y más tarde de Devolder y Kreuziger. Un quinteto de alto nivel que fue recogiendo "cadáveres" en el interminable ascenso al Albulap. El líder, Tony Martin, había iniciado su calvario particular, como el suizo Fabian Cancellara.

Andy y compañía recibieron la visita de unos cuantos corredores, con 'Purito' Rodríguez, Armstrong, Leipheimer, Urán, Frank Schleck, Zaugg y Morabito, pero el menor de los Schleck volvió a alzar la voz para despegarse en busca de la cabeza, donde Feillu, a cinco kilómetros de la cima fue superado por Amets Txurruka y Juanma Gárate.

Aparecieron los candidatos al Tour de Francia a 4 kilómetros de la cima. Gesink y Schleck cazaron al dúo de ciclistas vascos. El holandés, a 27 segundos en la general de Martin, plantó a Andy y éste se reintegró al grupo de Armstrong, donde el estadounidense contaba con la custodia de Leipheimer y Kloden. Batalla sin cuartel entre los favoritos.

Gesink cruzó la pancarta del alto de montaña, situada a 2.315 metros, en solitario, con 1.20 minutos de adelanto sobre los perseguidores, con Frank Schleck y el suizo Oliver Zaugg de avanzadilla. Era en aquel momento líder virtual de la Vuelta suiza, pero faltaban 10 kilómetros de descenso en picado hasta la meta de La Punt. Poco que guardar y mucho que arriesgar para el joven escalador holandés, presente y futuro del ciclismo de su país.

Sexto en la Vuelta 2009 y tercero en la Amstel Gold Race del mismo año, Gesink necesitaba una victoria importante, y eso fue lo que buscó y encontró en la etapa más golosa de la presente edición. El corredor de Varsseveld no miró atrás y se mostró implacable en el todos contra uno. Supo guardar la renta para celebrar en meta la victoria más importante de su vida profesional. Un aviso para navegantes en vísperas del Tour. Este viernes se disputa la séptima etapa entre Savognin y Wetzikon, de 204 kilómetros.

www.marca.com(º7.06.2010)

Ventoso gana la segunda etapa del Ster Elektrotoer


Francisco Ventoso (Carmiooro-NGC), se ha impuesto en un apretado sprint en la segunda etapa del Ster Elektrotoer de 136,3 kilómetros entre las ciudades Eindhoven y Geleen.

Como ya se iba viendo en las ultimas semanas, el buen estado de forma del Cántabro ha dado sus frutos, con esta victoria de etapa, imponiéndose a sprinters como Brown, Feillu, Greipel y Haedo.

“Estoy muy contento de esta victoria, me llevaba encontrando con buenas sensaciones durante las últimas semanas y por fin ha llegado el día. Ha sido un sprint muy limpio, he cogido con cierta facilidad la rueda de Napolitano y a falta de 300 metros en un pequeño repecho se ha lanzado el sprint y he podido remontar llevándome la etapa.”

“Para un sprinter es muy importante conseguir victorias y al echar un vistazo a la clasificación y ver que me he impuesto a sprinters consagrados a nivel mundial te gusta y te da un plus de confianza.”

Fuente: www.marca.com (17.06.2010)

12 junio 2010

Contador vence en la sexta etapa de la Dauphiné


Alberto Contador se adjudicó la sexta etapa de la Dauphiné Libéré disputada entre Crolles y la mítica estación de Alpe d'Huez mientras que el esloveno Janez Brajkovic (RadioShack) sigue al frente de la clasificación general.

El de Astana dejó claro camino de Alpe D'Huez que se encuentra en un gran momento de forma para afrontar su reto que no es otro que lograr su tercer Tour de Francia.

La jornada no fue nada fácil, ni para Contador ni para Brajkovic, debido a los numerosos ataques que se produjeron prácticamente desde el comienzo.

Fue una etapa propia del Tour de Francia, con altos como el Glandon, Cucheron y la Fontraines. Puertos que sirvieron muy pronto para romper la carrera, pero los aspirantes al podio final supieron controlar.

La etapa fue una guerra entre tres equipos: Radioshack para defender el liderato de Brajkovic, el Astana de Contador y Cervélo para lograr los laureles de la jornada.

Contador ganó la partida a sus rivales y, gracias al gran trabajo de su equipo, cruzó la meta de Alpe d'Huez en primera posición, imponiéndose en su duelo particular a Janez Brajkovic, que dio un paso de gigante para conseguir la victoria más importante de su carrera desde que debutará como profesional en el año 2005.

Una exhibición alpina
El protagonismo en la primera parte de la misma se la llevaron otros corredores con sus escapadas, entre ellos los españoles Oscar Pujol (Cervelo) y Egoi Martínez (Euskaltel Euskadi).

Fugas que no fueron a ninguna parte, ya que, especialmente, las escuadras de Astana y Cervelo, mantuvieron un bonito duelo con el RadioShack del líder Brajkovic que se limitaron a seguir a rueda de Contador.

La subida a Alpe d'Huez fue una exhibición de Contador. El último ganador del Tour, segundo en su cuenta, fue el que marcó el ritmo ante un Brajkovic que se pegó a su rueda y no la soltó en ningún momento e incluso con llegaron otros corredores como el polaco Sylvester Szmyd (Liquigas) y el belga Jurgen van den Broeck (Omega).

Contador miraba por el rabillo del ojo para controla la situación y, a pesar de los numerosos cambios de ritmo, no se dejó sorprender, para irse en el tramo final con el líder y rematar la excelente faena al imponerse en la estación de Alpe d'Huez.

Con este triunfo el conjunto kazako suma ya catorce triunfos en lo que va de temporada, de los cuales ocho los ha conseguido Contador que, con esa victoria, presentó sus credenciales para el Tour de Francia que es su gran objetivo.

Mañana se disputará la séptima y última etapa entre las localidades de Allevard les Bains y Sallanches, de 150 kilómetros.

Fuente: www.marca.com (12.06.2010)

Gran victoria de Navarro en el Dauphiné


El español Dani Navarro (Astana) ganó en solitario la quinta etapa del Dauphiné Liberé disputada entre Serre Chevalier y Grenoble, de 143.5 kilómetros, en la que el esloveno Janez Brajkovic (Radioshack) mantuvo el maillot amarillo y Contador el tercer puesto de la general.

El ciclista gijonés, de 27 años, no se lo podía creer en meta, "porque mi trabajo es ayudar a Contador", pero lo cierto es que encontró premio a la valentía, arriesgó en el ascenso a Chamrousse, se jugó el tipo en un largo descenso final y entró solo para firmar su primera victoria profesional.

que probar en el puerto y me lancé"
"Me dijo Alberto (Contador) que había que probar en el puerto y me lancé". Esa decisión le valió para entrar en solitario con un tiempo de 3h.26.15, en un momento ya inolvidable. De nada sirvió la persecución del italiano Eros Capecchi (Footon) y del francés Thibaut Pinot (Francaise), ya que entraron a 34 segundos del asturiano. El pelotón, con el grupo de favoritos pensando en la etapa reina del Alpe D'Huez cruzó la línea a 3.04 minutos.

Un día menos para el líder, que supo guardar el maillot amarillo la víspera de la gran batalla alpina. Janez Brajkovic (Radioshack) subió al podio con las mismas diferencias en la general, es decir, 1.15 sobre el estadounidense Tejay Van Garderen (Columbia) y 1.41 respecto a Contador, feliz en meta por la victoria de su compañero y amigo Dani Navarro.

Una etapa con movimiento desde el principio. Después de múltiples intentos, la escapada se formó con tres corredores aptos para el permiso del pelotón: el navarro Egoi Martinez (Euskaltel), el italiano Eros Capecchi (Footon) y el francés Thibaut Pinot (Ftancaise). El trío no aguantó en el ascenso a Chamrousse, con 17 kilómetros al 7,5 por ciento de pendiente media.

Dani Navarro, espoleado por su jefe de filas, empezó su aventura particular llegando desde atrás y pasando como una exhalación a los escapados. Un golpe de mano del asturiano a 7 kilómetros de la cima que le permitió coronar en cabeza el alto de Chamrousse. Pinot y Capecchi a 48 segundos, Egoi Martínez a 1.43 y el grupo principal a 3.55. Ninguna prisa de Contador, delante en cabeza, acompañado por David de la Fuente y el líder Brajkovic a la vista.

Desde la cima la carretera se volcaba materialmente hasta la meta en poco más de 20 kilómetros. La única opción para abrazar la gloria era dar pedales sin reserva y no mirar atrás. Se lanzó el gijonés con valentía, perseguido por Capecchi, que a ratos dejaba a Pinot, pero el francés se mostró tozudo a la hora de soldarse a la rueda del italiano.

Un duelo entre tres, separados por 35 segundos. El pelotón, pasado el puerto, se limitó a dar por buena la fuga y a pensar en el Alpe D'Huez. La etapa ya no iba con ellos. Contador seguía la estela de los Radioshack en la bajada, a buen recaudo.

Se dejó el alma Navarro en el último tramo llano de 8 kilómetros que le conduciría hasta la meta de Grenoble, la capital de los Alpes franceses. La ocasión de su vida para estrenar el palmarés profesional. Sus dos enemigos se daban relevos en la persecución, trabajo insuficiente para rebajar la diferencia, que se mantenía el español a golpe de sufrimiento.

No hubo manera de cazar a Navarro. "No soy un buen bajador, pero sabía que era la ocasión de mi vida. Por mal que bajara no me podían alcanzar", dijo. Y así fue. Llegó con tiempo para celebrar como merecía su estreno victorioso como profesional. Un corredor ligado a Contador desde 2005, de los tiempos de Liberty Seguros. En el Tour 2007 sufrió la expulsión del Tour, junto con todo el equipo Astana por el positivo de Vinokurov.

Pero llegó el día, el del primer triunfo, en una carrera de las prestigiosas y con una exhibición que le servirá para obtener el pasaporte para el próximo Tour. "Ahora a seguir ayudando a Contador". Dicho y hecho.

Este sábado se disputa la sexta etapa, la jornada reina entre Crolles y el Alpe D'Huez, de 151 kilómetros, con el final en el mítico puerto del Tour de Francia después del ascenso al Glandon.

Fuente: www.marca.com

Basso gana un Giro que no olvidará Arroyo


Ivan Basso se proclamó vencedor del Giro de Italia 2010 al defender la última maglia rosa tras la contrarreloj de 15,3 kilómetros por Verona. El italiano sube a lo más alto del podio seguido de David Arroyo, que logra el mayor éxito de su carrera, y de Vincenzo Nibali, que terminó tercero. El sueco Larsson se hizo con la victoria en la jornada de clausura.

El Giro de Italia echó el cierre tras una edición espectacular. La ronda italiana ha tenido de todo: jornadas de tierra, de lluvia, alta montaña, descensos vertiginosos y emoción, mucha emoción. El de este año será recordado por los aficionados españoles como el Giro donde David Arroyo consiguió lo que nadie podía presagiar: terminar segundo en una gran carrera como la italiana.

El talaverano, que logró enfundarse la maglia rosa después de la decimocuarta etapa con final en Asolo, estuvo durante casi una semana soñando con la gloria. Después de defender el liderato en el temible Monte Zoncolan, en la cronoescalada de Plan de Coronas y las otras dos etapas posteriores, Arroyo estuvo a punto de continuar soñando en la etapa de Aprica. Pero se quedó a las puertas del paraíso.

Basso vuelve por sus fueros
Gran parte de culpa la tuvo Ivan Basso, que de manera indiscutible se ha llevado un Giro de Italia con total justicia, la justicia del que fue el más fuerte de todos y el más inteligente. El italiano vuelve a ganar el Giro después del conseguido en 2006 y un año después de haber sido sancionado por su vinculación en la 'Operación Puerto' que le apartó del pelotón durante dos años.

Pero el ciclismo, como la vida, siempre concede segundas oportunidades y el corredor de Varese la ha aprovechado a lo grande, como es él. Su enorme victoria en el Monte Zoncolan sirvió para dar un golpe de autoridad a sus rivales. Después, con su calidad, su experiencia y arropado por un grandísimo equipo como es el Liquigas, fue arañando tiempo. Tras el Plan de Corones ya era segundo y al acecho de Arroyo.

El español tenía muy complicado defender su maglia y Basso lo sabía. Por eso aprovechó para golpear cuando y donde más dolió, en la etapa del Mortirolo, donde dejó atrás al talaverano que, pese a hacer el mejor descenso que se recuerda de los últimos años donde recortó distancias con todos, no fue capaz de dar caza al italiano, bien escudado por Nibali y Scarponi.

Es por eso que la victoria de Basso en este Giro es indiscutible. Su dominio y superioridad han resultado abrumadoras y en la contrarreloj nada podía impedir que subiera a lo más alto. En Verona, lo que realmente estaba en juego era el tercer puesto, ya que Arroyo se dejó lo que le quedaba para defender su segunda plaza.

Scarponi y Evans no pudieron con Nibali
Para el tercer cajón opositaban Nibali, Scarponi y Evans. Los dos segundos marcaban el mismo tiempo (13:42) en el punto intermedio y el 'Tiburón' del Liquigas lo hacía a sólo 1 segundo, con lo que igualaba en la general con 'zapatero'. Mientras tanto, la referencia en meta la establecía el sueco Gustav Erik Larsson, medalla de plata en los Juegos de Pekín 2008 y plata en el Mundial de contrarreloj de 2009.
Otros corredores como Pinotti y Vinokourov se quedaban cerca de su tiempo, pero sin opciones. Por su parte, Arroyo y Basso iban haciendo su carrera sin relajarse pero sin demasiadas presiones. La emoción por la tercera plaza terminó cuando llegó Evans a meta y se vio que no podría arrebatar el puesto de Nibali, que logró sacar hasta 12 segundos a Scarponi, que finalmente terminó cuarto en la general.

Por otro lado, Carlos Sastre, que no tuvo suerte durante todo el Giro, logró mantener la octava plaza en la clasificación y ya piensa en próximos retos. En cuanto a la contrarreloj, la victoria fue para Larsson en el día más feliz de Basso y de Arroyo, que subieron al primero y segundo cajón del podio seguidos de Nibali. El Giro se despidió pero a buen seguro que pocos podrán olvidar una carrera que ha vuelto a demostrar por qué es una de las más espectaculares de todo el calendario.


Fuente: www.marca.com