13 julio 2008

Riccó pone los Pirineos a sus pies


Ricardo Riccó ofreció toda una exhibición de fuerza física en la novena etapa del Tour de Francia y, como ya hiciera el pasado jueves en Super-Besse, repitió victoria tras dejar a todos asombrados con un espectacular ataque en la subida a la Col d'Aspin. El italiano del Saunier Duval dio todo un golpe de moral con este 'segundo aviso' antes de la importante jornada que este lunes les espera a los corredores, con el Tourmalet y el final en Hautacam.

Riccó cruzó en solitario la meta de Bagneres-de-Bigorre, con una diferencia de 1' 17" sobre el pelotón -con el que entró Valverde-, por lo que la clasificación general no sufrió cambios relevantes en sus primeros puestos, que sigue con el luxemburgués Kim Kirchem luciendo el maillot amarillo.

Pero antes del ataque del italiano del Sunier Duval la jornada estuvo marcada por otra escapada, la protagonizada por el francés Nicolás Jalabert, el alemán Sebastian Lang y el luxemburgués Aleksandr Kuschynski. Los tres corredores atacaron antes del primer sprint de la jornada y se mantuvieron en cabeza desde el kilómetro 24 de carrera. Llegaron a tener hasta 15 minutos de ventaja, hecho que hizo reaccionar al Euskaltel para ponerse al frente del pelotón y tirar del grupo principal, pensando en las posibles opciones de Samuel Sánchez.

El primer puerto serio del Tour
Con los tres fugados a 10 minutos de pelotón, la carrera encaró el Peyresourde, de primera categoría, el primer puerto serio del Tour, aperitivo de la cita más importante del día, la Col d'Aspin. Lang, en un intento desesperado por poder rozar la victoria en el Tour, se descolgó de Jalabert y Kuschynski para colocarse en solitario en cabeza de carrera con cinco minutos de ventaja.

En la cima de Peyresourde, Luis León lanzó un ataque en busca de abrir hueco e iniciar la estrategia del Caisse d'Spargne. El murciano se unió a Jalabert en un grupo perseguidor formado además por Monfort y De la Fuente. Pero la fuga intermedia no iba a tener mucha vigencia teniendo en cuenta que todavía quedaba por ascender el auténtico juez de la jornada y en el que el pelotón acabaría por romperse.

Valverde, Evans y Kirchen parecieron flojear en esta última subida, donde Pereiro intentó un ataque que se quedó en agua de borraja puesto que el Caisse d'Esparge no estaba dispuesto a que su líder se quedara rezagado. Pero justo cuando parecía que el gallego tenía controlada esta nueva escapada saltó la liebre con Ricco.

Ataque brutal
El corredor transalpino demarró en plena ascensión en un ataque brutal ante el que el resto de cilcistas no pudieron más que asistir como meros espectadores. Riccó rebasó al grupo de escapados y no tardó en dar caza a Lang, que acabó por ser neutralizado por el pelotón y dando al traste con sus esperanzas de saborear el triunfo en la jornada.

Riccó coronó en solitario el Col d'Aspin y afrontó los 24 kilómetros que aún quedaban para meta con total confianza y en busca de certificar que, hoy por hoy, es el corredor más fuerte en montaña en la ronda gala y se postula como firme candidato al podio de París.

www.marca.com (13.07.2008)

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