El ciclista español Javier Ochoa se mostró feliz por la consecución de la medalla de oro en la prueba contrarreloj de carretera (CP 3) de los Juegos Paralímpicos de Pekín y aseguró que venía a la capital china "a ganar" esta competición y el fondo en carretera. "Yo he venido aquí a disputar la contrarreloj y el fondo, porque tengo los pies en la tierra y ganar a los británicos en el velódromo es casi imposible. Ellos son muy buenos allí y tienen un entrenador sensacional como Chris Boardman", recalcó Ochoa tras ganar el metal dorado. El vasco, que insistió en que había diseñado "toda la temporada para ganar la crono y el fondo", espera tener mañana "suerte" y así poder conseguir "algo importante".
Del recorrido, el ciclista español señaló que contenía "un repecho duro" y que había "viento de cara". "Tenías que dosificarte en la subida porque luego quedaba el falso llano y te podías asfixiar", comentó al respecto, añadiendo que tuvieron "suerte" conn el temible calor porque "mojado es peligroso en algunas curvas".
Javier Ochoa, que dedicó su oro a su sobrino Ricardo Ochoa Ruiz, nacido en junio, lamentó el cuarto puesto por dos segundos de su compañero Mauricio Eckhard. "El cuarto es el peor puesto y que por unos segundos no haya cogido medalla da mucha rabia", sentenció.
César Neira: "ahora reímos nosotros"
César Neira estalló de júbilo cuando se enteró de que había conquistado la medalla de oro en la 'crono' de la categoría CP 4. "He visto que había pasado el checo y que yo iba primero y he esperado a que llegase el alemán, pero tardaba un 'huevo' y lo tenía claro, aunque los entrenadores eran más precavidos", señaló.
"He sufrido más que nunca porque venía a ganar aquñi y no a hacer tercero. Si lo hacía, era porque los demás habian sido mejor que yo, y si hubiera hecho cuarto con mi rendimiento de hoy, me habría dado igual. Otra cosa es si hubiera fallado, aquí hay bastante nivel, pero también soy bueno", añadió el madrileño.
El español coincidió con sus compañeros en reconocer que el circuito era "superduro". "Me habían dicho que perdía dos segundos en la primera mitad de carrera y no podía más, iba a 200 pulsaciones y he hecho la última subida a 210, no sé ni como he aguantado", apuntó.
Además, Neira ve los éxitos españoles como una revancha contra los británicos, dominadores "en su mundo de la pista". "Ahora, los españoles estamos en el nuestro y reímos nosotros. Hace tres días lo pasábamos mal y ahora mira lo que hemos ganado", asseveró.
El ciclista español intentará mañana "sacar medalla". "Si no puedo pues trabajaré para Roberto (Alcaide) que también se lo merece. Hemos entrenado juntos un mes en Navacerrada, solos cuatro personas, con frío y calor, sin nuestrass mujeres ni nuestras madres, y luego hemos pasado otro mes fuera", explicó Neira, que espera haber acabado "con las dudas" que tenían con él desde el Comité Paralímpico Español.
Llauradó-Venge, oro con sabor "a gloria"
Finalmente, el tercer oro sirvió para cerrar la jornada y tuvo como protagonistas al tandem Christian Venge-David Llauradó, que lograron una victoria con "sabor a gloria" que les dejó "muy satisfechos" y que confirmó que la selección lo había "bordado" en el primer día de las pruebas de carretera. Llauradó relató que el recorrido era "para todo tipo de corredores". "Para el que sube, para llanear, con curvas técnicas. Lo tenía todo y no se pordía quejar nadie porque no le venía bien a ninguno", señaló el piloto del tandem, mientras que su compañero reconoció que eran "los favoritos". "Habíamos ganado el Mundial del año pasado, pero en los Juegos todo cambia y siempre hay sorpresas, la gente sube mucho el nivel y nosotros también hemos mejorado, pero no hemos salido tranquilos porque ha sido superdura", añadió Venge, que también indicó que hubo emoción porque se les salió la cadena en el repecho.
Por ello, Venge cree que tuvieron un "poco de suerte" y Llauradó confesó que se limitaron a "aguantar el equilibrio" y a meter "el plato grande". "Ha arrancado y hemos podido seguir, gracias a Dios", afirmó. A ambos, "muertos" tras la 'crono', les queda la prueba de ruta del domingo. El piloto sabe que después de lo de hoy les "vigilarán", mientras que Christian Venge prevé "una competición muy dura". "Ha habido gente que le decían que no iba bien y habrán guarado fuerzas, que pueden ser determinantes. Además, la ruta es una lotería, no es quien más fuerte esté", sentenció.
www.ciclismoafonso.es (12.09.2008)
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