El italiano Filippo Savini (Colnago-CSF Inox) dio la sorpresa y cruzó en solitario la meta del Alto de la Laguna de los Peces (3:58:25), mientras que el holandés Bauke Mollema es el nuevo líder de la Vuelta a Castilla y León tras llegar en segunda posición.
Savini atacó en el último kilómetro y su ofensiva resultó incontestable, aunque dos de los favoritos, Xavi Tondo (Movistar Team) e Igor Antón, remontaron en los últimos metros para colocarse a tres segundos del líder, Bauke Mollema (Rabobank), y dejar un final abierto para la contrarreloj de mañana.
Alberto Contador fue víctima de las averías y perdió casi tres minutos en los últimos kilómetros.
El guión meteorológico cambió en esta tercera etapa. El viento de costado apareció, causando problemas a los ciclistas poco después de la salida en Benavente (Zamora), pues a los cinco kilómetros las ráfagas produjeron un corte de 32 corredores.
Aparecieron los abanicos y, en uno de ellos, se produjo una montonera que acabó con cuatro corredores fuera de la carrera: el holandés Stef Clement (Rabobank), Beñat Uraín (Orbea), Miguel Mínguez (Euskaltel Euskadi) y el colombiano Iván Parra (EPM-UNE).
Los tres últimos fueron trasladados al hospital Virgen de la Concha de Zamora con heridas y golpes de diversa consideración.
Justo entonces, el pelotón se reagrupó y volvió a marchar unido hasta que, en el kilómetro 18, antes de traspasar Pozuelo del Páramo (León), tres corredores saltaron del grupo para gestar la escapada de la jornada.
Fueron el esloveno Marco Kump (Geox-TMC), Joaquín Sobrino (Caja Rural) y el portugués Rui Sousa (Barbot-Efapel)
Una fuga que secundaron 2.000 metros más adelante otros cuatro ciclistas que se unieron al trío inicial. Francisco Javier Aramendia (Euskaltel Euskadi), el italiano Gianluca Brambilla (Colnago-CSF Inox), el líder de la montaña, Raúl Alarcón, (Barbot-Efapel) y Adrián Palomares (Andalucía-Caja Granada).
El pelotón dejó hacer y, en el kilómetro 29, fraguaron una ventaja de minuto y medio que, en el kilómetro 52, alcanzó la máxima renta, unos cinco minutos.
El grupo perseguidor, comandado una vez más por el Saxo Bank de Alberto Contador, no quería que la escapada tuviese éxito, por lo que aumentó la cadencia de la pedalada para rebajar la diferencia en treinta segundos en el kilómetro 66.
Restaban 45 kilómetros para el inicio de la ascensión al Alto del Peñón (1.840 metros de altura), por lo que la duda residía en comprobar si el líder de la montaña, Raúl Alarcón, iba a ser capaz de culminarlo junto al resto de fugados y, de este modo, mantener el maillot de la montaña, sin que el pelotón "matase" la aventura.
El cerco se estrechaba. El pelotón empujaba con fuerza, ayudado por el viento de espaldas, para neutralizar la escapada. De hecho, en el kilómetro 97, tras atravesar Truchas (León), sólo dos minutos y cuarenta segundos separaban a perseguidores y perseguidos.
Una diferencia que se reducía en el inicio de la ascensión al puerto de primera categoría de El Peñón, el más duro de la ronda castellanoleonesa con un desnivel medio del 6,1 por ciento, aunque con puntos de hasta un 16 por ciento. En ese preciso instante, la fuga mermaba hasta los tres corredores, con Alarcón de estilete, empeñado en conseguir los puntos.
Mientras tanto, el ritmo sostenido y potente de los hombres del Saxo Bank auspiciaba las primeras bajas del pelotón en esos primeros metros de la ascensión. Por delante, Alarcón se quedaba solo ante el peligro, pues el resto de sus compañeros de escapada ya habían claudicado ante la exigencia del puerto.
Una subida que propició una gran criba entre el pelotón, con únicamente quince hombres, entre ellos Alberto Contador, que tuvo una avería mecánica, lo que le descolgó y le forzó a apretar con virulencia para intentar cazar al grupo perseguidor, algo que no consiguió al paso por la cima del puerto, en el que la ventaja de Alarcón era sólo de catorce segundos.
En ese grupo perseguidor estaba un hombre importante como Igor Antón, acompañado por los colombianos Báez, Atapuma y Quintana, los holandeses Ten Dam y Slagter, y los italianos Pozzovivo y Cioni.
Segundos por detrás, con Alberto Contador en pleno y vertiginoso descenso sobre un asfalto rugoso, avanzaba, junto a otros, uno de los favoritos para pelear la victoria de etapa, el catalán Xavi Tondo.
Alarcón fue cazado en la bajada y, ya sobre llano, la renta de la cabeza de la carrera disminuyó hasta los diecisiete segundos, gracias a que se acoplaron junto a Contador sus compañeros Jesús Hernández y el australiano Richi Porte, quienes le ayudaron a comandar una fusión que se produjo a 25 kilómetros para la conclusión de la etapa.
Tras pasar Galende (Zamora), tres ciclistas se soltaron: el italiano Cioni, el colombiano Infantino y el holandés Slagter, aunque vigilados de cerca por Contador y su escolta, quienes tiraban con solvencia a escasos kilómetros de acometer la ascensión del tendido puerto de la Laguna de los Peces.
Pero la cabeza de la carrera no se amedrentó. Tuvo pujanza y arrestos para abrir un hueco de cuarenta segundos, aunque Infantino no fue capaz de aguantar el ritmo de sus dos compañeros. A falta de seis kilómetros, la diferencia era de 35 segundos y cuando quedaban dos el italiano Filippo Savini (Colnago) se incorporó a los fugados, justo cuando Alberto Contador sufría una nueva avería.
El italiano subió muy rápido, lanzó una ataque en el último kilómetro y atravesó en solitario la meta. Un tapado que dio la sorpresa en el puerto zamorano justo en el último momento, cuando nadie le esperaba.
El holandés de Rabobank Bauke Mollema, que alcanzó la llegada en segunda posición, se sitúa así como líder de la clasificación general seguido de Xabi Tondo e Igor Antón, ambos a tres segundos, mientras que Alberto Contador, uno de los favoritos, perdió 2 minutos y 52 segundos que hacen casi imposible que pueda atacar la general en la contrarreloj de mañana por Zamora (11 kilómetros).
www.as.com (15.04.2011)
No hay comentarios:
Publicar un comentario