Los ciclistas y los equipos manifestaron su descontento con la UCI por la prohibición del uso de los 'pinganillos' y se negaron a salir sin ellos en el Trofeo Palma, el primero de esta Challenge 2011. Finalmente, el coletivo ciclista se salió con la suya y corrieron con las emisoras, pero ante la negativa de los jueces de seguir la carrera las clasificaciones carecieron de oficialidad.
Tras esta polémica el ciclismo cobró protagonismo y la jornada se desarrolló con normalidad. Farrar, el estadounidense del Garmin-Cervélo, se adjudicó el triunfo de etapa en el tradicional sprint que cierra la jornada inaugural de la Challenge cada año. El norteamericano se impuso por delante de Ventoso (Movistar), Kittel (Skil) y Rojas (Movistar) aprovechando que los españoles lanzaran su sprint de manera prematura.
La jornada, al margen de la polémica de salida, cumplió el papel esperado y habitual en este tipo de etapas cuando un circuito urbano es el recorrido elegido: alta velocidad durante los 116 kilómetros y muchos escarceos retando a un pelotón donde los equipos de los sprinters toman en el mando para controlar la carrera hasta los metros finales, donde los más rápidos del lugar se erigen en principales protagonistas.
Esta vez, la gloria fue para Farrar, que se impuso gracias a unos 100 metros finales muy explosivos. El golpe de pedal que adquirió en el Tour Down Under le ha servido para hacerse con el primer entorchado de la XX edición de la prueba mallorquina. Andy Schleck, el gran atractivo de este año, causó baja de última hora por unas molestias estomacales. No obstante, no se espera que dicha indisposición vaya a más y podrá ser de la partida en días venideros.
www.marca.com (06.02.2011)
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