16 enero 2011

Goss se cuela en la fiesta de los sprinters


Arrancó el curso ciclista 2011. El serio, el de verdad, ése de los mejores equipos y los mejores ciclistas. Y lo hizo con cierto aire automoviístico. Para empezar, en el escenario de la Cancer Council, en Rymiil Park, se respira Fórmula Uno por los cuatro costados. De hecho ese envidiable escenario fue sede del Gran Premio de Australia de F-1 hasta 1996 cuando Melbourne le arrebató tal privilegio.

Como si de auténticos monoplazas se tratasen los ciclistas 'pisaron el acelarador' desde el banderazo de salida. Los 51 kilómetros que componían la Cancer Council -se dieron 30 vueltas a un circuito de 1,7 kilómetros- se completaron en apenas 1h.05. No cabe duda que los corredores, que ya llevan algunos más de una semana en tierras australianas esperando el comienzo de la temporada, estaban con ganas.

El transcurso de la prueba no sorprendió a nadie y siguió el guión previsto en este tipo de carreras cuando hay un circuito urbano de por medio. Un grupo de cinco fugados, donde Markel Irizar (RadioShack) y Gorka Izaguirre (Euskaltel-Euskadi) ponían el sabor español, abría hueco con el gran grupo controlado en todo momento por los equipos de los sprinters, que jugaban con los osados valientes a su antojo. La ventaja no rebasó en ningún momento el minuto de diferencia.

En la antigua curva 6 del viejo circuito los directores de equipo seguían las evoluciones de sus pupilos. En ese improvisado 'box' la comidilla de coche en coche no era otra que el duelo entre Cavendish y Greipel. Los hasta hace poco compañeros, pero nunca amigos, medían sus fuerzas por primera vez. La Australia ciclista es 'Territorio Greipel' -ya ha ganado en dos ocasiones el Tour Down Under y es un ídolo para los aficionados 'aussies'- y el alemán quería marcar su espacio desde el principio. De hecho, uno de los detalles que dejó la prueba fue que HTC -la escuadra de Cavendish- no va estar sóla este año en el control de las llegadas masivas. Omega Pharma Lotto confía ciegamente en su gran apuesta de esta temporada y pone al servicio de Greipel el mejor 'treno' del que dispone. Entre ellos al mallorquín Vicente Reynés.

El protagonismo de los últimos kilómetros estaba reservado para los 'bólidos' más potentes. El propio Greipel, Cavendish, Farrar, Rojas, McEwen y Henderson como principales puntas de lanza. Sin embargo, la Cancer Council de este año, la más solidaria por su hermanamiento con los damnificados por las inundaciones, estaba reservada para el disfrute de los locales. Una caída en los últimos metros deslució el primer pulso entre los 'gallos' del sprint. No obstante, no sirve de excusa porque el triunfo de Goss fue tan insultante que recordó al Cavendish de las mejores ocasiones. Renshaw -también de HTC- y McEwen (RadioShack) completaron los puestos de honor. El primer español fue José Joaquín Rojas (Movistar) que fue octavo.

El británico vió con goce como Greipel abandonaba las filas de su equipo al final de la pasada campaña, pero por lo visto en el antiguo circuíto automovilístico de Adelaida puede que el 'bad boy' del pelotón vuelva a tener este año el enemigo en casa. Goss quiso evitar la polémica cuando se le cuestionó al respecto. "Mark es el líder", dijo sin miramientos. Sin embargo, no es la primera vez que este joven y poderoso sprinter australiano deja muestras de lo que es capaz. Sin ir más lejos ya sabe lo que es ganar en una grande como el Giro de Italia.

www.marca.com (16.01.2011)

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