Alejandro Valverde comienza el Tour boicoteado

Llegó, como siempre es habitual en él, con una sonrisa en la cara, pero en pocos minutos le cambió el semblante. Y es que en un instante, Alejandro Valverde se dio cuenta del camino de espinas que le espera. “¿Qué tiene que decir de las iniciales Valv-Piti, que supuestamente le corresponden?”, le increpó de entrada un periodista alemán que mostraba en su mano unas fotocopias de la Operación Puerto, la mejor prueba del daño que han hecho y siguen haciendo las filtraciones y las fotocopias del caso que vergonzosamente asola a media Europa.Valverde no se esperaba un recibimiento como éste. Ni en sus peores sueños se había imaginado algo así. Se quedó blanco. Eusebio Unzúe y Pascal, la jefa de Prensa del equipo, tuvieron que cortar. “Hemos dicho que sólo íbamos a responder preguntas estrictamente deportivas”. Andreas Burket, del periódico Süddeutsche Zeitung, no se quedó conforme. Un periodista galo le echó un capote. “A una rueda de Prensa se viene a contestar todas las preguntas que se hacen”. Tras una pequeña trifulca, media docena de periodistas, casi todos alemanes, decidieron abandonar la sala en señal de protesta.

Volvió la calma, pero no la tranquilidad, Valverde ya tenía metido el miedo en el cuerpo. “Antes que ciclistas somos personas y algunos, por lo visto, se olvidan de eso”, explicó el murciano indignado. “He intentado centrarme en lo mío”, siguió explicando, “que es entrenar”, pero mientras él hacía esto, otros se han dedicado en las últimas semanas a ensuciar su imagen. “Hay que tener pruebas para acusar a una persona y, cuando se tienen, hay que sacarlas”. Hasta el momento, no obstante, nadie ha sacado nada en su contra.Recuperado del susto, Alejandro contó que “llego bien, en perfectas condiciones” y que lo del Dauphiné fue un problema puntual -un virus estomacal- debido a la mala suerte. “Vinokourov es mi favorito, y después Menchov, Sastre, Evans y Leipheimer. Kashechkin y Pereiro también cuentan, seguro que al final Óscar estará delante”. De sus objetivos, después del susto que se había llevado, casi ni habló. “Quiero llegar a París, porque todavía no he llegado. Igual la última semana se me hace larga, no sé cómo voy a responder”, concluyó.

Fuente : http://www.marca.com/ (07.07.2007)