El francés Pierrick Fedrigo logró hacerse con la victoria en la decimosexta etapa del Tour que transcurría entre Bagnères-de-Luchon y Pau sobre un recorrido de 199.5 kilómetros. El ciclista del Bouygues, que llegó junto a un grupo de escapados donde destacaba la presencia de Armstrong, fue el más rápido de un sprint donde Sandy Casar y Rubén Plaza terminaron segundo y tercero respectivamente. En la general, Alberto Contador sigue como líder.
Llegó la calma después de la tempestad. Un día después de que Alberto Contador se hiciera con el maillot amarillo tras 'aprovechar' que a Andy Schleck se le salía la cadena y el vídeo que colgó el de Pinto para pedir disculpas, el Tour vivió un día tranquilo, quizás demasiado.
La gran sorpresa del día saltaba a los pocos kilómetros de lanzarse la etapa con un Lance Armstrong que se metía en una escapada. El texano quería dejarse ver en una carrera que ha ganado en siete ocasiones pero que en la edición de este año había pasado más bien sin pena ni gloria. Era además una oportunidad por buscar un triunfo que serviría como broche de oro a un palmarés impecable.
Armstrong se queda sin premio
Junto a él rodaba un numeroso grupo de corredores que abría un pequeño hueco con respecto al pelotón donde marchaban Contador y Andy Schleck, pero no Samuel Sánchez. El asturiano tuvo algunos problemas en el ascenso del segundo puerto del día, el de Aspin, donde se vio acompañado por otros corredores como 'Purito' Rodríguez, Luis León Sánchez y Robert Gesink.
Sin embargo, todos ellos lograron volver a conectar con el grupo del líder en el descenso y todo volvió a la normalidad. Por aquel entonces, la cabeza de carrera estaba formada por Armstrong, Barredo, Rubén Plaza, Cunego y Fedrigo, a los que más tarde se les unían Horner, Van de Walle y Moreau. La ventaja de todos ellos iba en aumento ante la total pasividad del pelotón.
Tras pasar por el Tourmalet y el Aubisque, ambos de categoría especial, la situación de carrera era la misma. En el descenso del segundo de ellos, Sandy Casar se unía a la cabeza de carrera. Poco después, Carlos Barredo, que lo había intentado en la ascensión, volvió a saltar del grupo y esta vez sí logró abrir hueco.
El 'etapón' de Carlos Barredo
El asturiano fue el verdadero animador de una etapa que pocos recordarán. Los perseguidores apenas trabajaban para darle caza y mantenían la diferencia cercana a los 40 segundos. En el pelotón, el Omega Pharma-Lotto era el que tiraba del carro para no ver peligrar la posición de su líder, Van Den Broeck, ya que Rubén Plaza era su principal amenaza estando a más de nueve minutos en la escapada.
Los kilómetros se iban consumiendo y, a falta de unos 20 kilómetros para el final, el grupo de perseguidores comenzó a trabajar en serio para neutralizar a Barredo. El español del Quick Step no se daba por vencido y se dejaba el alma en los pedales, pero fue inútil. A falta de un kilómetro para el final era absorbido y todo se decidiría al sprint.
Uno de los primeros en atacar fue Armstrong, al que le sobraron metros y le faltaron fuerzas. El francés Fedrigo fue el más rápido y se impuso en Pau por delante de Casar y Rubén Plaza logrando su tercer triunfo en la ronda gala. Es la segunda victoria consecutiva del Bouygues (tras la de Voeckler) y la tercera consecutiva de un ciclista nacido en Francia, país que lleva ya seis victorias en este Tour.
Más tarde llegaba el pelotón a poco menos de siete minutos con Hushovd sprintando al máximo. También llegaban los hombres importantes de la general con Contador a la cabeza. El de Pinto y sus rivales disfrutarán este miércoles de una merecida jornada de descanso antes de afrontar el jueves la temible etapa con final en el Tourmalet. Será una jornada apasionante donde, con toda seguridad, Andy Schleck intentará desgarrar el maillot amarillo del español.
www.marca.com (20.07.2010)
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