La Volta a Catalunya vivió este viernes su quinta etapa que transcurría entre El Vendrell y Tarragona sobre un recorrido de 205 kilómetros. El español José Joaquín Rojas volvió a rozar el triunfo y tuvo que conformarse con la segunda plaza puesto que el francés Samuel Dumoulin se hizo con la victoria al sprint. En la general, Contador sigue como líder de la carrera.
La historia se repite una vez más para José Joaquín Rojas. El murciano volvió a estar a punto de hacerse con una etapa en la Volta, pero se quedó nuevamente con la miel en los labios. El corredor del Movistar Team sumó su cuarto podio en esta edición (fue 3º en la primera etapa, quedó 2º en la segunda etapa y 3º en la cuarta etapa).
Fue una nueva jornada tranquila para los 'gallos' del pelotón la que se vivió en la ronda catalana. Una escapada del día formada por Froome (Sky), Vanendert (Omega Pharma-Lotto), Cusin (Cofidis) y Masciarelli (Astana) logró tener más de cinco minutos con respecto al gran grupo, con lo que el liderato de Contador peligró durante algunas fases de la etapa.
Masciarelli, a 1:57 en la general con respecto a Contador, fue líder virtual por momentos, lo que provocó que el Saxo Bank tuviera que ponerse las pilas para echar por tierra la fuga. El trabajo del equipo del líder, sumado al apoyo del Movistar Team, hizo que la diferencia se redujera progresivamente hasta que fueron cazados cuando restaban 5 kilómetros para el final.
Todo se decidía una vez más al sprint y Rojas volvía a ser candidato a la victoria. Pero si el primer y el segundo día su rival fue Petacchi, el cuarto día, Cardoso (y Nizzolo), hoy era el turno de Dumoulin. El francés del Cofidis superó al español en los metros finales de otro bonito sprint. Por lo demás, en la general, sin cambios: Contador sigue como líder de la general a falta de dos etapas.
La de mañana, entre Tarragona y Mollet del Vallès sobre un recorrido de 195 km en donde Rojas podría tener otra oportunidad para por fin alzar los brazos en meta. El murciano lo volverá a intentar con el fin de quitarse una espina que cada vez parece más clavada. La victoria no llega, pero nadie le puede discutir su gran insistencia.
www.marca.com (25.03.2011)
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