Rafael Alvarez de Lara Lucas –“pon el segundo apellido, que le gusta a mi madre”- ha marcado un nuevo hito en la historia del BTT español. Si en mayo se convertía en el primer español en ganar una prueba de la Copa del Mundo de four cross, esta tarde se ha convertido en el primer piloto de nuestro país en ganar un Mundial de esta disciplina. El suizo Roger Rinderknecht y el francés Michael Deldyke le acompañaron en el podio, con el australiano Jarred Graves como cuarto finalista.
Y lo ha hecho con una gran autoridad, a lo campeón… y con la suerte que siempre tienen los mejores. Es cierto que en esta final faltaban algunos de los ‘grandes’ como Dan Atherton, Greg Minaar o Mikael Prokop. Pero también lo es que el extremeño apostó fuerte, muy fuerte y que nadie puede decir que no haya sido el mejor manga por manga.
Alvarez de Lara –nacido el 1 de marzo de 1981, ocho veces campeón de España de BMX absoluto y sólo dos de 4X- se plantaba en la final junto con los otros tres pilotos que habían marcado los mejores tiempos: Graves, Deldycke y Rinderknecht. Ninguno de ellos es un desconocido. Y a diferencia de las series anteriores, el extremeño no cogió de salida la cabeza…lo que le permitió aprovecharse de un enganchón que tuvieron los tres saliéndose de pista, con lo que el español se quedó en una cómoda posición que aprovechó hasta el final. “Sabía que podía remontar, ya que esta es una competición de contacto, en la que puede pasar de todo, por lo que no me puse nervioso”. La forma en que cruzó la meta, levantando los brazos, no es habitual en esta disciplina, ni menos aún que todo el equipo español –técnicos, auxiliares, ‘descenders’…- se lanzaran en tromba sobre el extremeño al cruzar la línea de meta.
En las dos primeras series, su superioridad fue absoluta, dejando incluso de acelerar en la parte final. Y en ambas su acompañante fue el holandés Jurg Meijer. La serie de cuartos, con los franceses Cedric Garcia y Romain Saladini, parecía más complicada a priori, aunque tampoco le supuso problemas al de Badajoz, afincado en Sevilla. Y tan sólo la semifinal, con otros dos galos en liza –Saladini y Deldyke-, le planteó algunos problemas.
En cuanto a Eva Castro, no pudo pasar de su serie de cuartos de final, en la que fue cuarta. “Tenía rivales muy complicadas y aunque me mantuve con ellas hasta la primera curva, luego perdí comba en una zona de pedaleo. Con lo que había sabía que era casi imposible entrar en semifinales”. Su puesto final, el 16. La estadounidense Melissa Buhl y las checas Jana Horakova y Romana Labounkova fueron quienes subieron a un podio en el que faltaba la gran favorita, la holandesa Anneke Beerten.
www.todociclismo.com (22.06.2008)
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