16 junio 2008
McEwen gana el pulso a Freire
El australiano Robbie McEwen, del Silence-Lotto, volvió a su mejor nivel en la tercera etapa de la Vuelta a Suiza disputada a través de 155 kilómetros entre Flums y Gossau, en la que ganó por velocidad al español Óscar Freire (Rabobank), mientras que Igor Antón (Euskaltel), conservó el jersey amarillo de líder.
McEwen, uno de los grande especialistas en las llegadas masivas, ahora en decadencia, remató el trabajo de todo su equipo. Se colocó en un lugar óptimo para lanzar un ataque a 300 metros de la línea y superó en un mano a mano a Freire, quien había tomado la rueda del australiano como referencia.
A sus 36 años, el corredor de Brisbane logró su segunda victoria de la temporada, en una prueba que había vivido dos triunfos consecutivos de españoles: Freire e Igor Antón, empeñados en su papel de protagonistas en la ronda suiza. McEwen regresó a la senda victoriosa, marcando un tiempo de 3h50'06''. La tercera plaza fue para el alemán Gerald Ciolek (High Road).
Malas condiciones
En una jornada marcada por el frío y la lluvia que convirtieron en complicado el ondulado camino hasta Gossau, no se produjeron cambios en la general y Antón, muy atento en los momentos claves, mantuvo el liderato con 6 segundos sobre el luxemburgués Kim Kirchen (High Road) y 12 respecto al italiano Damiano Cunego (Lampre), segundo y tercero respectivamente.
Se cumplió el guión que señalaba la etapa como propicia para los hombres rápidos del pelotón, pero no faltó la escapada consentida que sirvió de aliciente para tres corredores que no representaban peligro en la general.
Muy pronto salieron del grupo el francés Hervé Duclos-Lassalle (Cofidis) y René Weissinger (Volksbank), a quienes se unió en la subida al Karenzerberg (tercera categoría) el estadounidense Jeffry Louder (BMC). Una aventura que no llegó a pasar de los 6 minutos de ventaja, controlada por el Euskaltel y otros equipos interesados en la llegada en grupo.
Duelo McEwen-Freire
Juntos superaron la segunda dificultad de la etapa, otra tachuela de tercera y poco antes del corto ascenso al Andwil, cuya cima estaba a 5 kilómetros de meta, el pelotón cortó la aventura. A partir de ese momento algunos intentos de despegue, como el del español José Iván Gutiérrez y el belga Philippe Gilbert, sin suerte alguna.
El Silence mostró sus cartas, con cuatro hombre delante. Freire, siempre sólo, sin equipo, se pegó a McEwen, Napolitano se juntó al español, pero en el despegue definitivo, a 300 metros de meta, destacaron por encima de todos el australiano y el cántabro, a quien le faltó algunos metros para aguarle la fiesta a su rival, quien volvía a recordar sus mejores momentos, los mismos que le llevaron a ganar 11 etapas en el Tour de Francia y 12 en el Giro. Mañana se disputa la cuarta etapa entre Gossau y Domat-Ems, de 171 kilómetros.
www.as.com(16.06.2008)
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