Alberto Contador se quedó a cinco segundos de vestirse de rosa en el primer contacto serio con la montaña del Giro. Visconti se hundió pero Bosisio se interpuso entre el español y el liderato. El madrileño sufrió y perdió algunos segundos con Di Luca, Simoni y, sobre todo, con Menchov, el más fuerte de los favoritos, que le metió 44 segundos. Las hostilidades se desataron muy tarde entre los ilustres de la carrera y eso minimizó los daños en una etapa vencida por Emmanuelle Sella, que aprovechó la escapada del día para marcharse en solitario en el penúltimo puerto del día y protagonizar una gran cabalgada.
En el primer contacto con los Dolomitas, los favoritos mostraron demasiado respeto. Nadie se fiaba de las fuerzas del rival y menos aún de las suyas mismas. Mientras tanto, la emoción estuvo en la escapada que protagonizaron 13 hombres casi desde el principio del día. Entre ellos, nombres como Bettini, Vandevelde, Joaquín Rodríguez o Emmanuelle Sella, verdadero protagonista del día. La ventaja fue creciendo mientras el pelotón dejaba hacer.
La verdadera etapa empezaba en el penúltimo puerto del día, el Passo Manghen. Allí Sella comenzó su recital particular, arrancando en solitario. Sólo 'Purito' Rodríguez y Kiryienka trataron de seguirle, pero lo hicieron de lejos. El italiano fue el más valiente del día y su victoria, además de heroica y sufrida, fue justísima. En el grupo de ilustres, la novedad era que Visconti comenzaba a perder contacto. Al principio mantuvo el tipo, pero luego se hundió. Sella coronó con dos minutos sobre sus dos perseguidores y once sobre Contador, Di Luca, Ricco, Simoni y compañía.
... y Menchov descubrió que era el más fuerte
Mientras el italiano se lanzaba en busca de una victoria que casi era suya, Visconti cedía más tiempo en el descenso. Así se llegó a las faldas del último puerto, el Alto di Pampeago, corto pero por momentos durísimo. Los últimos tres kilómetros, terroríficos. Entre los favoritos seguía el respeto, a pesar de que el LPR de Di Luca llegara fuerte al comienzo de la ascensión. Apenas hubo movimientos hasta que Simoni se decidió a coger el timón. Para entonces, Sella ya había ganado la etapa y casi asegurado la maglia verde del líder de la montaña.
Al principio aguantaron todos los favoritos, pero poco a poco fueron cediendo. Primero Leipheimer y después Kloden. Cuando fue Contador quien dio síntomas de debilidad, Menchov tomó el mando, arrancó y descubrió que era el más fuerte. Lo del ruso cogió por sorpresa a casi todos, incluido seguramente él mismo. Los daños no fueron grandes porque los ataques se hicieron esperar demasiado. Al final, el ruso metió trece segundos a Simoni, 26 a Di Luca y Ricco, 38 a Simoni y 44 a Contador. El líder, Visconti, perdió una minutada. Durante un rato hubo incertidumbre sobre el nuevo líder. Al final no fue contador, sino Bosisio. Sólo por cinco segundos, pero se escapó la 'maglia rosa'.
Sólo fue el primer asalto. Este domingo hay más y más duro. Espera la Marmolada, nada menos. Un puerto para verdaderos escaladores, y Contador lo es a pesar de su forma actual. Hay permiso para soñar.
www.marca.com (24.05.2008)
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