El noruego Thor Hushovd se hizo con el triunfo en la sexta etapa de la Vuelta a España que arrancaba en Caravaca de la Cruz y terminaba en Murcia después de 151 kilómetros. El ciclista del Cervélo volvió a reencontrarse con la victoria tras un sprint donde voló por delante de Bennati y Bole. Gilbert sigue como líder de la general.
La ronda española volvió a contar con otro bonito final de etapa por territorio murciano. En un día más que tranquilo para los hombres importantes de la general, la emoción recaía en los sprinters, que debían pasar un puerto como el de la Cresta del Gallo para optar a la victoria. Pero no todos pasaron con éxito y al final, el más completo de todos, Thor Hushovd se llevó el gato al agua.
El día comenzó, como estaba previsto, con una escapada del día formada en los primers kilómetros. Eichler (Milram), Bichot (Bouygues) y Estrada (Andalucía-CajaSur) eran los protagonistas de una fuga que llegó a tener casi diez minutos de ventaja sobre un pelotón que parecía ir de paseo.
El perfil de la etapa contaba con una única ascensión que serviría como punto de inflexión de la jornada. Para cuando llegaron al Alto de la Cresta del Gallo, una subida de 2ª categoría de 7 kilómetros de recorrido al 4,36% de desnivel medio, la ventaja de los escapados era casi nula y en las primeras rampas fueron abosrbidos por un grueso donde Katusha tiraba con fuerza.
Tanto fue así que el pelotón quedó cortado y los sprinters fueron los primeros damnificados. Pero no todos. Dentro de este grupo de especialistas en las llegadas masivas los hay que con más completos y soportan más cuando el terreno comienza a picar para arriba. Es el caso de Hushovd y de Pozzato, para quien sus respectivos equipos trabajaron a destajo con el fin de auparles a lo más alto del podio del día.
De ese trabajo también se beneficiaron los hombres de la general, que no quisieron tomar riesgos y se dejaron llevar peinando sin problemas la Cresta del Gallo. En el descenso, algo peligroso, no hubo novedades. Pozzato bajó más rápido que los demás pero Gilbert saltó en su búsqueda para controlar la situación.
Todo se disputaría al sprint y la tensión aumentaba al ritmo de las pedaladas. Pero, sin Cavendish ni Farrar al acecho, Hushovd parecía no tener rival. Y así fue. El ciclista noruego volvió a lograr un victoria que se le resistía desde la tercera etapa del pasado Tour de Francia y aterrizó en Murcia después de volar los últimos metros de la etapa. Por detrás quedaron Bennati y Bole en un día donde la general no registró cambios. Gilbert sigue vistiendo de rojo y, si no pasa nada, raro, lo seguirá llevando el sábado.
www.marca.com (02.09.2010)
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