El ciclista belga Philippe Gilbert (Omega Pharma Lotto) se adjudicó la clásica italiana Giro de Lombardía, última de las grandes pruebas de la temporada, disputada hoy entre Milán y Como, de 260 kilómetros de recorrido y condiciones climatológicas adversas en forma de lluvia y viento en la parte final de la carrera.
El triunfo de Gilbert no fue ninguna sorpresa, puesto que venía de acariciar el podio de los mundiales de fondo en carretera y a pocas horas del Giro de Lombardía de ganar la "previa", como se conoce al Giro del Piamonte. Eran sus tarjetas de presentación para la última gran clásica de la temporada.
Condiciones climáticas adversas
Llegó tras un final diabólico, pues la lluvia, el viento y el frío no quisieron perderse el último gran espectáculo ciclista de la temporada en el que Gilbert dejó claro que la campaña se le ha quedado corta tras sus exhibiciones en las clásicas italianas.
Tras el brillante ganador, que invirtió en el trayecto 6 horas, 46 minutos y 32 segundos, cruzaron la línea de meta el italiano Michele Scarponi (Androni), a 12 segundos, y el español Pablo Lastras (Caisse d'Epargne), a 55, tras escaparse este de un grupo en en el que estaban un primer pelotón con el danés Jacob Fulgsang (Saxo Bank) y el italiano Vicenzo Nibali (Liquigas) vencedor de la pasada edición de la Vuelta a España, y que en la parte final de la prueba no lo pasó nada bien, tras una caída y la climatología.
La victoria fue para Gilbert, pero los animadores de la prueba durante muchos kilómetros fueron otros, con mención especial a la media docena de corredores, Gallopin, Mirenda, Diego García, Da Daeto, Calström y Albasini. Se fueron a las primeras de cambio y llegaron a tener hasta casi diez minutos de diferencia. Pero fueron absorbidos en la parte final de la prueba, en la subida al alto de Sormano, considerado el juez de la carrera.
Exhibición del belga
La ascensión no fue nada fácil, pues a sus rampas hubo que añadir el problema añadido de la lluvia. Gilbert, muy activo en la parte final marchando siempre en las primeras posiciones, en las que no se encontraban el actual arco iris, el noruego Thor Hushovd y el australiano Cadel Evans, candidatos al podio, no dudo en marcar el ritmo que más le interesaba.
Gilbert dio toda una exhibición en la parte final de la carrera, pues tras marcharse solo junto a Scarponi, a este le dejó con un demarraje seco a 5,3 kilómetros de la llegada y se marchó en solitario arriesgando en muchos momentos en curvas cerradas muy peligrosas por la lluvia. Por detrás, Pablo Lastras intentó alcanzar al dúo cabecero y también dejó a sus compañeros de grupo, el danés Fulgsang, Nibali y el también español y campeón olímpico, Samuel Sánchez.
Mientras Gilbert sabía antes de llegar al último kilómetro que había ganado, Lastras no pudo llegar a Scarponi, que cedió 12 segundos ante el belga, en tanto que el español se dejó llevar para cruzar la meta a 55, en tanto que Fulgsang y Nibali lo hicieron a 1:08 y Samuel Sánchez a 1:12, justo por delante de otro compañero, Mikel Nieve, que se presentó a 2:07. Samuel Sánchez hizo buena su condición de lograr otro diploma de honor al ocupar el sexto puesto, en una carrera en la que el pasado año segundo puesto, lo mismo que hizo en el 2006 y tercero en el 2007. Sólo le falta ganar.
Entre los ilustres que no lograron terminar la carrera, mención especial al español Joaquím "Purito" Rodríguez (Katusha). Echó pie a tierra cuando tan sólo se llevaban 40 kilómetros, aunque estuvo en el podio final para recoger el galardón que le acredita como el número de la clasificación de la Unión Ciclista Internacional (UCI).
www.marca.com (16.10.2010)
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