De carácter tranquilo, Óscar Freire empieza a perder la calma a consecuencia de la lesión que le impide entrenarse con normalidad desde el mes de julio, cuando empezó a sentir mareos y dolor de cabeza. Diez días después de su abandono en el Tour ganó la Clásica de Hamburgo, pero desde entonces apenas ha podido entrenarse y, mucho menos, competir, por lo que se perdió tanto la Vuelta a España como el Mundial. "Sigo igual", explica desde su residencia en Suiza. "Estoy intentando solucionar el problema antes de que empiece la temporada, pero lejos de mejorar, últimamente he ido para atrás", pese a que los médicos del Rabobank están intentándolo todo con él.Su problema, de origen cervical, le impide montar en bicicleta y a veces hacer vida normal. "He cambiado de fisio, he estado en el neurólogo, me han hecho un scanner, me he sometido a sesiones de acupuntura, hago estiramientos, relajación... pero no mejoro", los mareos y el dolor de cabeza continúan.
Fuente y Foto : www.marca.com (18.11.2006)
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