Aunque quizá aún dispute el Critérium de Jaén, previsto para el 28 de Noviembre, el catalán Xavier Tondo se ha despedido esta mañana del equipo Cervélo ganando el Criteríum de Hospitalet. "Me he tomado la revancha sobre el corredor que me ganó la Volta a Catalunya", dice con ironía refiriéndose a Joaquín Rodríguez, con quien mantiene una estrecha relación de amistad. "Mis compañeros Florencio y Pujol", ambos del Cervélo, "me han ayudado a conseguirlo". 'Purito', de esta forma, se ha tenido que conformar con el segundo puesto.
Tondo pone así el broche a un año en el que se ha hecho un nombre y un hueco a nivel internacional. "Ha supuesto un paso muy importante en mi carrera", explica él. "Gracias al equipo Cervélo, he podido descubrir carreras muy importantes como la París-Niza y el Giro de Italia", en las que, con distinta suerte, ha sido protagonista. "Al margen de los resultados, lo importante es que sigo progresando y no me he estancado".
Una etapa en la París-Niza, la que acabó en Tourrettes-sur-Loup, y otra en la Volta a Catalunya, la que finalizó en La Seu d'Urgell, han sido sus victorias, aunque también ha sido segundo de la general final de la Volta y sexto de la Vuelta a España. "El quinto puesto en la etapa de la Bola del Mundo me ha demostrado que aguanto bien las tres semanas de carrera, algo que me da mucha confianza para el futuro porque mi objetivo en 2011 será mejorar en alguna de las grandes el sexto puesto que he conseguido este año en la Vuelta".
De la temporada 2010 se queda "con el global, porque menos cuando he sufrido caídas o enfermedades he estado casi siempre delante, aunque la victoria en la París-Niza fue muy bonita". No todo, sin embargo, ha sido bueno: "Tres semanas antes de la Vuelta a España me rompí una clavícula, pero a base de hacer rodillo, mucha ilusión y mucho sufrimiento pude llegar a la salida en buenas condiciones y, al final, acabar sexto".
Su peor recuerdo es del Giro: "Me puse enfermo y perdí una gran oportunidad de estar entre el Top 10. Iba tercero de la general, pero cogí un resfriado que acabó derivando en una gripe y, con fiebre, el día del Zoncolan perdí 25 minutos. Los días posteriores fueron horribles, un calvario. Hasta que en la etapa que acababa en el Tonale tuve que abandonar. Me fastidia mucho abandonar una carrera, pero no tuve más remedio, no podía más, fue un calvario", repite una y otra vez.
Su mente, sin embargo, ya está en el 2011, un año en el que defenderá los colores del Movistar. "Nunca imaginé que me podía tocar esta lotería y tener el privilegio de correr en el equipo de Eusebio Unzúe, que lleva toda la vida en esto. Es el sueño que tenía desde pequeño".
Hace unos días, de hecho, ya formó parte de la primera concentración del Movistar, reunido por unas fechas en Madrid. "Fue una primera toma de contacto con el nuevo equipo para planificar un poco por encima la temporada y tomar las medidas de la ropa y la bicicleta". Como es lógico, aprovechó para hablar con Unzúe, aunque "sólo un cambio de impresiones", ya que el técnico navarro está a la espera de realizar algún otro fichaje -¿quizá Pellizotti?- y las futuras capitanías del Movistar aún no están definidas del todo: "Yo espero hacer una o dos grandes por etapas", adelanta Tondo, quien, a sus 32 años, confía más que nunca en sus posiblidades.
www.marca.com (14.11.2010)
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